La Iglesia católica en México ha sufrido en los últimos años un sistemático éxodo de fieles.
Algunas de las causas son el descuido de los sacerdotes y la creciente difusión de las sectas protestantes, según señalaba recientemente la agencia informativa Notimex. Ruy Rendón, responsable de la prelatura de El Salto, Durango, reconoció que esta es una de las preocupaciones más importantes de los obispos mexicanos.
“En los años pasados ha sido una realidad la salida de una gran cantidad de fieles en busca de Dios, que quizá en la Iglesia romana no han podido encontrar", ponderó. Agregó que el ser humano por naturaleza tiene “hambre y sed de Dios” y al no encontrarlo en la religión más seguida del país –87 por ciento de la población mexicana se declara católica– deciden abrazar otras espiritualidades.
De acuerdo con el eclesiástico, el modelo tradicional del sacerdote que espera en la parroquia la llegada de las personas ha provocado “despreocupación, descuido y abandono” hacia los feligreses y ya demostró su ineficacia. “Ahora se requiere salir, no esperar la llegada de los fieles al templo, los sacerdotes deben ir en busca de los alejados, quienes van a misa sólo en ocasiones especiales”, estableció.
Según datos oficiales en los últimos 50 años la Iglesia Católica perdió casi 10 por ciento de sus seguidores, al descender del 97.84 por ciento de la población que pertenecía a ella en 1950 a 87.27 por ciento en 2000. Por su parte, las asociaciones protestantes, una galaxia de nuevos grupos religiosos que van desde sectas fundamentalistas hasta las tradicionales iglesias cristianas, pasaron de captar 1.28 por ciento en 1950 a 6.61 en 2000.
Una categoría que aumentó considerablemente corresponde a los ateos, que pasaron de no tener presencia a mitad del último siglo a representar 3.27 por ciento de los mexicanos a inicio del nuevo milenio. De acuerdo con la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) el descenso de católicos se frenó, porque de 1970 a 1980 dejó el catolicismo 14.3 por ciento de la población, mientras de 1980 a 1990 se retiró 9.3 por ciento, y de 1990 a 2000 sólo 3.44. “Esto es señal de los esfuerzos por intensificar la evangelización, sobre todo con la promoción de laicos, catequistas, diáconos permanentes, vocaciones sacerdotales, religiosas y otros servidores”, indicó un reporte de ese organismo.
En el sur de México es donde hay menos católicos: Campeche (75.04 por ciento de la poblaciòn), Tabasco (72.26), Quintana Roo (71.76) y Chiapas (64.16). También es la región con más protestantes: Campeche (16.21 por ciento de la población), Quintana Roo (17.26), Tabasco (18.35) y Chiapas (22.59) y también donde hay más personas que se declaran “sin religión”: Campeche (8.09), Tabasco (8.86), Quintana Roo (9.81) y Chiapas (12.16).
“Hoy en día se da un mercado de religiones, existen muchas propuestas espirituales y las sectas presentan la religión fundamentalista basada en frases y en textos bíblicos que llaman la atención a las personas”, sostuvo el prelado Ruy Rendón. Apuntó que estas opciones se vuelven atractivas cuando el ser humano se ve sumergido en la tristeza, en el sufrimiento, en los problemas económicos y se acerca alguien a decirle una palabra de fe. Las personas se sienten bien tratadas, bien atendidas y el corazón se orienta a estos grupos porque allí encuentran la atención que quizás en la Iglesia católica no han recibido, dijo.
Fuente: Info-RIES nº 105 (7/11/08).
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