jueves, 13 de noviembre de 2008

El fundador de la Cienciología y su paso por las Islas Canarias


¿Qué tienen que ver Tenerife y la Cienciología? Aparentemente, nada. Pero lo cierto es que Ron Hubbard, fundador de este grupo, recaló varias veces en nuestros puertos durante el desarrollo de sus investigaciones secretas, según explicaba hace unos días Carlos Padilla en el portal digital Lo que pasa en Tenerife.

Escritor, músico, aventurero, veterano de guerra, filósofo... L. Ron Hubbard, conocido alrededor del mundo como el padre de la Cienciología (doctrina que en España ya está inscrita en el Registro de Entidades Religiosas), fue un hombre polifácetico y un viajero muy activo. Antes de fundar esta religión, tal como hoy la conocemos, Hubbard recorrió el mundo para buscar los orígenes del ser humano, según él directamente relacionados con las civilizaciones extraterrestres. Durante esos años, entre la década de los 60 y los 70, recaló varias veces en puertos de Canarias, entre ellos el de Tenerife.

La Cienciología estaba en ese tiempo en pleno proceso de construcción. A finales de los años 40, Hubbard había publicado su primer trabajo sobre la Dianética, una teoría que, según su creador, ofrecía el origen de todas las enfermedades mentales. Esta obra, conocida como Libro Uno, fue ampliamente difundida, al contrario que otras partes del ideario de la Cienciología a las que sólo se accede a medida que se escala en la jerarquía de la organización.

Uno de los viajes de L. Ron Hubbard a Tenerife, quizá el más importante, tuvo que ver con estas claves ocultas de la doctrina. En 1965, Hubbard llegó a Canarias buscando una base en la que establecer grupos de desarrollo de los niveles más altos de la Cienciología. Hizo varios reportajes fotográficos de las islas y exploró concienzudamente su territorio, plagado de volcanes. Por ese entonces, la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de Estados Unidos ya le seguía los pasos.

En esta isla, el cienciólogo descubrió el OT-III, uno de los estados más avanzados y secretos de la jerarquía de su filosofía religiosa. Pero, ¿qué es eso de los OT? Las siglas responden a las palabras Operating Thetan. Un tethan no es otra cosa más que el alma de los seres extraterrestres que fueron ejecutados por Xenu, soberano de una confederación de 176 planetas, hace 75 millones de años. La galaxia tenía entonces un problema de superpoblación y decidió matar a billones de personas trasladándolas a la Tierra, entre otros mundos, y agrupándolas en torno a volcanes para luego detonar sobre ellas bombas de hidrógeno. ¿Adivinan cuál fue uno de esos volcanes?

Pues sí, el Teide en Tenerife y la isla de Gran Canaria juegan un papel en la Cienciología. Según Hubbard, al matar a esos extraterrestres sus almas intentaron escapar, pero Xenu logró atraparlas usando campos electromagnéticos. Éstas, sin embargo, se unieron en grupos de 1.000 espíritus y ocuparon cuerpos humanos. Y de ellos intenta librarnos ahora esta religión, ya que a juicio de Hubbard bloquean nuestro desarrollo interior y son la causa de la mayor parte de nuestros problemas. En Gran Canaria, cuenta Hubbard, las almas fueron sometidas a un proceso de implantación de imágenes de las "falsas religiones de la actualidad", entre otras muchas cosas que según él nos impiden ser completos.

Para desprendernos de los thetans, la Cienciología ha ideado una serie de artilugios, como el E-metro. Para ir ascendiendo de nivel es necesario someterse a multitud de sesiones y audiencias, algo que, evidentemente, cuesta dinero. Una sentencia de la Audiencia Nacional de 1990 declaraba que estos aparatos eran una estafa, simples medidores de la carga eléctrica de la piel que se vendían como ingenios sofisticados y únicos en el mundo.

Fue aquí también donde Hubbard fundó, en 1967, la Sea Organization (Organización del Mar), una especie de grupo paramilitar de cienciólogos que recorría en sus barcos la geografía mundial para profundizar en el conocimiento de la naturaleza humana y difundir la Dianética. Los viajes a Canarias de la nave de la Sea Org Royal Scotsman (luego rebautizada como Apollo) se repitieron durante los años siguientes. En uno de ellos, celebrado en 1973, el Apollo arribó a Tenerife. En el barco Hubbard llevaba su motocicleta, un vehículo que utilizaba para recorrer las islas en las que atracaba. Sin embargo, en esta ocasión sufrió un grave accidente (ampliamente documentado por distintas fuentes) en el que se partió un brazo y varias costillas. Su convalecencia en el Apollo marcaría para siempre el futuro de la Cienciología.

De hecho, fue aquí donde L. Ron Hubbard definió las bases del Rehabilitation Project Force (RPF), una especie de código de castigos y trabajos obligados que se imponía a aquellos que habían sido deshonestos con la Cienciología o con su persona. El comandante de la nave culpó a su tripulación del siniestro. Tenían que pagar de alguna forma y tomó la decisión en Tenerife.

¿Parece disparatada esta historia? Para cientos de miles de personas en muchos países, entre ellas los actores Tom Cruise y John Travolta, todo tiene sentido. Pese a todo, la Cienciología no tiene hoy una sede conocida en Canarias, al menos pública. Aunque sí que sus miembros se han acercado en alguna ocasión a la clase política regional para invitarlos a visitar sus instalaciones en Madrid. Según informó la prensa local en 2007, los parlamentarios canarios recibieron en octubre de ese año un folleto propagandístico firmado por el representante de la religión en España, Iván Arjona, en el que se les proponía que se acercaran por sus oficinas madrileñas para comprobar la legalidad de esta confesión, a menudo calificada de secta. ¿Acudió alguno a la cita?

Hubbard murió en 1986, pero dejó detrás muchos testimonios que implican a nuestras islas, en mayor o menor medida, en el desarrollo de la Cienciología. El más simpático es quizá uno que tiene que ver con su faceta musical: el líder de esta confesión se llevó de Tenerife un timple, al que se refiere como un ukelele y que permanece hoy en su colección de instrumentos. Otra muestra más de los lazos que nos unen a esta filosofía religiosa.

Fuente: Info-RIES nº 105 (7/11/08).

No hay comentarios: