La secta Creciendo en Gracia tiene por objetivo erradicar todas las religiones, especialmente la católica, que es la que profesa la mayoría del pueblo hondureño, tal como señala el diario La Tribuna.
En un vetusto salón con numerosas sillas, una pantalla gigante y en cuyo piso de cemento se observan las marcas del 666, dos hombres sentados frente a un escritorio leen molestos este periódico. Uno de ellos es el apoderado legal del Ministerio Creciendo en Gracia, Abraham Maldonado Orellana, quien con el ceño fruncido advirtió que si se seguía publicando sus actividades procederían legalmente contra este rotativo.
La sede nacional de esa organización está ubicada en la plaza Los Dolores, a pocos metros de la iglesia y desde allí coordinan a sus líderes en todo el país, para que sigan “capturando” almas que se incorporen a su corriente, en donde les prometen hacerlos prósperos a cambio de someterse a sus doctrinas. Maldonado Orellana, frente a los dos líderes encargados de la pequeña oficina, informó que preparaba un documento para presentarlo en la Secretaría de Gobernación y Justicia, con la finalidad de que les otorgue su personería jurídica para poder operar en el país.
“El no pude dar declaraciones, no le pueden tomar fotos, ni mencionar su nombre, porque estamos en un proceso legal y eso nos perjudicaría”, manifestó el profesional del Derecho, refiriéndose al dirigente de la secta en la capital. El misterioso hombre que no quiso dar declaraciones es el representante del Ministerio Creciendo en Gracia en Honduras, Héctor Ramón Fonseca, quien lucía un tatuaje del número 666 y las letras SSS en su mano izquierda.
“Si sale el nombre de él publicado, yo puedo proceder contra La Tribuna, pero ahora no vamos a poder hacerlo porque estamos ilegales en el país”, amenazó Maldonado. “No se puede usar grabadora, ni mencionar su nombre, tampoco le puede tomar una foto porque no queremos que salga publicado ya que no tenemos personería jurídica y nos afecta”, comentó el abogado, quien interrumpió la plática, pensativo, observando los reportajes de La Tribuna. Luego, analizando la información, comentó que “alguien está detrás de todo esto, pero vamos a proceder…”.
Después de analizar unos minutos si el representante legal de la secta podía brindar declaraciones a La Tribuna, con su mirada fija, el coordinador ordenó “que les dé la información, pero sin grabadora, que mejor sea escrita, pero si la tergiversan o le dan otra connotación puedo proceder contra el medio”.El apoderado de los líderes del 666 expresó que “a mí sí pueden entrevistarme y tomarme fotos”, al tiempo que accedió a dar declaraciones. “No estoy de acuerdo con lo que se está publicando, porque nos están perjudicando, aunque yo no soy seguidor de este ministerio”, aclaró.
Maldonado indicó que los avances para adquirir una personería jurídica en la actualidad están en trámite, pero la que resolución que esperan depende del trabajo que realicen autoridades como la Secretaría de Gobernación. “Los requisitos para que nos den una personería jurídica ya se presentaron conforme a derecho y se está siguiendo todo el trámite y sólo falta que se emita la resolución por parte de la Secretaría de Gobernación para que esté legalmente funcionando”, aseguró.
En cuanto a la solicitud del terreno ubicado a pocos metros de la Basílica de Suyapa, para construir un templo como principal sede de la secta, negó que se esté haciendo ese trámite “y en eso no hay una penalidad jurídica que establezca que no se puede construir una iglesia, pero no queremos construir en ese local”. “Vamos a esperar la resolución de Gobernación y Justicia, si no vamos a iniciar otra manera de darle vida jurídica a la iglesia Creciendo en Gracia, y una vez que esté legalizado el permiso, se iniciaría con los permisos de operación, mientras tanto se están alquilando locales”.
El entrevistado admitió que sin los permisos de operación no se puede construir su templo “porque para construir tendría que hacerse a nombre de la iglesia y para que tenga vida jurídica tiene que otorgarla el Estado y como repito, estamos en espera, pero mientras eso ocurre, se puede estar en actividad como persona natural”. Maldonado añadió que es el apoderado legal de los seguidores del predicador José Luis Miranda, quien se autodenomina “Jesucristo Hombre” y que desde hace más de un año trabaja con ellos, pero que todo se le ha tornado muy difícil porque se está enfrentando a muchos grupos de poder en el país.
Por su parte, el máximo líder de la secta Creciendo en Gracia, Héctor Ramón Fonseca, quien dio declaraciones de manera escrita, detalló que ellos están funcionando en más de 30 países, con el fin de educar a la gente para que entiendan que su corriente les dará bendiciones y prosperidad, porque hay un “Jesucristo verdadero en la tierra”. Muchas personas se siguen tatuando, porque esperan que su líder los haga crecer en bendiciones y riqueza.
“Estamos haciendo evangelismo discreto, porque es postura oficial del Ministerio Creciendo en Gracia, con sede en los Estados Unidos de América y nuestro objetivo es educar a los jóvenes de las universidades, escuelas y colegios, además de los presidiarios, que son los lugares en donde más se concentran personas”, precisó. Indicó que los panfletos se están distribuyendo en las iglesias, pero en las afueras, además de los centros educativos, porque se trata de sembrar una semilla que “nuestro líder nos ha encomendado para que la gente se olvide de las religiones, porque el único que ofrece prosperidad es el doctor José Luis Miranda”.
Consultado sobre el financiamiento de la organización, respondió que ellos son auto sostenibles ya que sus seguidores hacen sus aportes voluntarios y con eso se mantienen activos. “Obras sociales no hacemos nosotros en los países donde estamos, porque le ayudamos a la gente a prosperar espiritualmente, de riqueza, para que vayan de gloria en gloria, sin predicar, nada más nos interesamos en la mente de las personas para convencerlos de que existe un Dios en la tierra que lo hará prosperar”.
Asimismo aseguró que a nadie le piden dinero a la fuerza y que no obligan a las personas a tatuarse, aunque esa es una norma del líder, que cada persona que cree en él debe seguir sus ordenanzas, además que sólo debe creer en él y no en las otras regiones. “Nuestra misión siempre será erradicar las religiones porque el viejo testamento está desfasado, y el que nosotros le inculcamos a la gente es el que está vigente, de ahí todos los demás son falsos, y nuestra misión es ganar más gente que quiera hacerse rica”.
Uno de los ejemplos de ansias de riqueza es el de un ciudadano apellido Padilla, que vive en la comunidad de Zarabanda, entre Valle de Ángeles y Santa Lucía, quien tiene su vivienda llena de signos de la bestia porque considera que muy pronto se va a hacer millonario, según cuentan los vecinos de la zona. Los pobladores de esa comunidad manifestaron que el seguidor del 666 emigró del departamento de Islas de la Bahía, porque presuntamente tenía mucho dinero y los mismos representantes de la iglesia “Creciendo en Gracia” en aquella zona lo habrían dejado en esa situación penosa, pero él sigue con la visión de la riqueza.
Una de las preocupaciones de los habitantes es que el isleño tiene los signos diabólicos frente a un kínder de niños y la escuela de esa comunidad. Al ver el número, la gente se asusta, aunque los ocupantes de esa vivienda son una pareja y un niño de 12 años quienes permanecen encerrados. Por otra parte, los estudiantes de los diferentes colegios de la capital se mostraron preocupados por la presencia de los seguidores de Miranda en las cercanías de los centros de estudio.
Fuente: Info-RIES nº 126 (30/03/09).
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