“Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces”, advierte el libro de Mateo, Capítulo 7, versículo 15 de la Biblia. Ese pasaje bíblico lo recalcaron los líderes de la Iglesia católica, después que se conoció que una secta conocida como “Creciendo en Gracia” pretende edificar un templo a inmediaciones de la Basílica de Suyapa, justamente en un terreno aledaño al Coliseo Nacional de Ingenieros, informa La Tribuna.
Según los representantes del catolicismo, los encargados de dirigir esa organización, nombrada también la “Secta de la Bestia”, solamente están tratando de confundir a la feligresía católica con falsas promesas de bendición. Ante tal amenaza espiritual, las autoridades católicas han pedido a las demás religiones y sectas establecidas en el país que respeten las instalaciones de la Iglesia católica y eviten seguir burlándose del verdadero Dios.
“Hijitos, ya es el último tiempo; y según vosotros oísteis que el anticristo viene, así ahora han surgido muchos anticristos; por esto conocemos que es el último tiempo”, se lee en la primera carta de Juan, en el Capítulo 2, versículos 18 y 19. Y tal como lo anuncia la Biblia, al país han llegado miembros de varias sectas, entre estas “Creciendo en Gracia”, que está tratando de ganar adeptos, dedicándose a boicotear las actividades religiosas de la Iglesia católica, al ingresar a los templos y distribuir panfletos durante las misas.
Los fieles católicos, lejos de dejarse sorprender por la secta “Creciendo en gracia”, están unidos y dispuestos a defender su fe cristiana. El canciller de la Arquidiócesis de Tegucigalpa, Carlo Magno Núñez, expresó a La Tribuna que “como iglesia no nos oponemos a que se construyan templos de otras denominaciones, sólo apelamos a que se respete el lugar que ya ha sido establecido en la aldea de Suyapa, porque es una zona de reserva moral”.
Explicó que en Honduras hay libertad de culto y que por esa razón no pueden negarles a esas personas que se manifiesten, pero sí se puede impedir que sea construido en un edificio de la organización pagana en esa zona, porque eso sería una burla a la feligresía que tiene como principal ícono al templo más grande del país. Consideró ilógico que después de 1950, cuando la iglesia donó terrenos aledaños para que se poblara el sector, ahora se pretenda edificar inmuebles que van en contra de la moral de la ciudadanía.
“El Santuario es parte de los monumentos que identifican a Honduras, si vemos revistas, libros y otros, encontramos que la iglesia es un signo de identidad en el país”. Dijo que para estas fechas otras iglesias pretenden llamar la atención de los pobladores al hablar de construcción de iglesias que quitarán la vistosidad que tiene la Basílica. Tal es el caso de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, que planeaba edificar una iglesia que taparía el santuario de Suyapa. Así también el pastor evangélico, Cash Luna, planeaba edificar su capilla, pero ambos desistieron de la idea porque la Alcaldía capitalina no extendió los permisos.
“Pueden construir en otro lugar, porque la ciudad es grande y opacar este templo de Santa María de Suyapa es como quitar parte de nuestra historia e identidad y hay que ser respetuosos, porque hay libre culto en Honduras y por eso deben ocupar otros sitios”.
“Ellos pretenden minimizar el catolicismo, pero esto no lo van a lograr, porque recordemos que la institución de la iglesia tiene más de 2 mil años, fue instituida por el señor Jesús y estas son sectas que aparecen y desaparecen y que corresponden a intereses de una persona en particular”, apuntó el padre Magno Núñez. El sacerdote señaló que las acciones que están tratando de implementar en el país responden a intereses muy mezquinos por parte de un hombre que se está autoproclamando Dios.
Advirtió que están tratando de confundir a la feligresía católica, pero que la población sabe muy bien quién es el verdadero Dios. “Los seguidores de estas sectas se están enfocando en convencer a personas de un bajo nivel cultural y educativo, y lograr infundirle la adoración a José Luis de Jesús Miranda”. Comentó que los integrantes de la secta son irrespetuosos de la ley porque se instalan de forma fraudulenta y no permiten la libertad de religión.
Recordó que el año anterior realizaban un actividad religiosa en el atrio de la Catedral Metropolitana y que los integrantes de esa agrupación se presentaron con pancartas insultando a la fe católica. “Imagine que en febrero estuvieron adentro de la Basílica, tratando de opacar el evento, porque andaban repartiendo propaganda anti católica y eso no es correcto”. El cura afirmó que ellos podrían proceder en contra de las personas que pretenden opacar las actividades religiosas, porque invaden terrenos y los insultan en los propios templos.
El padre manifestó que “Creciendo en gracia” está incitando a la rebelión y al desorden y se está aprovechando de las fiestas de la iglesia católica para repartir propaganda. Catalogó que la gente que ingresa a estas asociaciones es ignorante, no tiene ninguna formación, pero que lejos de eso, la Iglesia católica siempre se solidifica porque no es una institución que adora a un humano, sino que fundada por Jesucristo. “No la han podido destruir a lo largo de 2 mil años y no la podrán destruir ahora quienes la atacan, que aparecen un día, pero que se van al día siguiente, lo mismo pasará con esta secta, porque son cimentadas en una personas y no como la religión Católica, que está cimentada en el Señor Jesucristo”.
Además declaró que la iglesia de Cristo no acepta competencias porque no están en ese plano, ya que no habrá ninguna iglesia que se le compare pues simplemente llevan el mensaje de Jesús de manera entendible y accesible a todo hombre. “La Iglesia es una: Católica y Apostólica, porque es fundada por Cristo, estas sectas y en especial esta, utilizan la Biblia a su conveniencia, la interpretan a su manera, pero las sagradas escrituras no hay que interpretarlas a su antojo, porque dice el evangelio que ´hay de aquel que cambie una sola coma de la palabra´, y no se puede usar la palabra a su antojo”.
Muchos comentarios se hacen en torno al mencionado 666 o número de la Bestia que aparece en el último libro de la Biblia, el Apocalipsis. Hay quienes lo han llegado a comparar con el nombre de los papas que ha poseído la Iglesia católica, otros con el nombre de la fundadora de una secta conocida como “Sabatista”. Sin embargo, esos significados son erróneos y nada tienen que ver con la Biblia, porque este número es signo de persecución.
Es así como para muchos entendidos en la materia, tatuarse este signo en la frente u otra parte del cuerpo significa persecución contra la feligresía católica. El Apóstol San Juan usó este número para hacer referencia a César Nerón, quien en la edad media era el más acérrimo perseguidor de los cristianos de esa época. La explicación católica establece que asignando números a cada una de las letras (hebreas) que posee el nombre Cesar Nerón, se pueden sumar 666 o el número de la Bestia. Esto lo hicieron los cristianos en ese entonces para evitar recibir duros castigos si eran descubiertos profesando la fe católica.
Es así que usaban símbolos para definir cualquier actividad que fuera de tilde religioso. Se estableció que cuando San Juan escribió el libro del Apocalipsis, que es donde se menciona el número, era un tiempo de persecuciones. Mientras que en la misma Biblia, en el libro de Apocalipsis, Capítulo 13, versículo 18, se señala que "Y aquel que tenga inteligencia, que calcule el número de la Bestia, pues es número de hombre, y ese número es el 666".
La secta “Creciendo en Gracia” usa este número para identificarse y en muchos países del mundo han tatuado a niños, jóvenes y adultos. Pero el capítulo 24 de Mateo establece: “Porque vendrán muchos en mi nombre, diciendo: Yo soy el Cristo; y a muchos engañarán.” Y en el Capítulo 11 indica que “Y muchos falsos profetas se levantarán, y engañarán a muchos”. Asimismo se predice que “Porque se levantarán falsos cristos, y falsos profetas, y harán grandes señales y prodigios, de tal manera que engañarán, si fuere posible, aún a los escogidos”.
No obstante, en Honduras hay muchas personas que sin necesidad de que el autodenominado “Jesucristo Hombre” haga señales y prodigios, desde ya le han entregado sus corazones, renunciando en la vida eterna que promete Jesús, para optar a la prosperidad económica, que es la única herencia que ofrece el “Anticristo”.
Fuente: Info-RIES nº 126 (30/03/09).
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