lunes, 3 de agosto de 2009

La Santa Muerte tendrá su templo mundial en México


La Iglesia de la Santa Muerte, un culto que dice tener 5 millones de fieles y sufrir una persecución en México, anunció el pasado 14 de julio que invertirá 38 millones de pesos (unos 2,8 millones de dólares) para construir su "templo mundial" en la capital mexicana. En un despacho de la agencia Efe podemos leer que la obra, que iniciará en septiembre próximo y estará concluida un año después, "constará de dos niveles, jardines y estacionamiento subterráneo", precisó en conferencia de prensa el "arzobispo primado" de la Iglesia de la Santa Muerte, David Romo.

El templo tendrá una extensión de 1.200 metros cuadrados, capacidad para 500 personas sentadas, espacio para criptas, un baptisterio, oficinas, una sala audiovisual y dos estudios de grabación para producir música religiosa, programas y vídeos. El contenido televisivo se transmitirá por Internet en la página de la organización, que comenzará a funcionar el próximo año.

Hasta ahora, la Santa Muerte tenía un santuario nacional en el populoso barrio de Tepito, uno de los más peligrosos de la capital mexicana, en el centro de la ciudad. "Se buscó que en dicha obra se empleen los mejores materiales, ya que será un testimonio de todos los fieles hacia nuestra gran protectora y patrona la Santa Muerte", una mujer de tez blanca, rasgos finos y larga cabellera, explicó Romo.

La nueva "catedral" se convertirá "en la piedra angular de nuestra fe en Dios, Jesucristo y la Santa Muerte, derrumbando mitos y leyendas que hasta ahora los charlatanes y vividores a costa de la santa han tenido como argumentos para desvirtuar la belleza y grandes bendiciones de esta devoción", agregó. El edificio estará bajo el cuidado de un Patronato y Consejo de administración, que se encargará de recibir donaciones y administrar "templos" en México y en el extranjero.

Los planes de Romo contemplan construir en el futuro otras "iglesias" en varios estados mexicanos, como Tamaulipas, Puebla, Tabasco, Jalisco, Chiapas y Quintana Roo. Estos inmuebles deben servir para "borrar la afrenta a nuestros fieles por los altares derrumbados", señaló. La Santa Muerte, a la que se ha vinculado con delincuentes y narcotraficantes, denunció en marzo pasado al Estado mexicano ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) por el derribo de 30 "altares" en la norteña ciudad de Nuevo Laredo.

Días antes también fueron destruidas en Tijuana, localidad del noroeste mexicano, fronteriza con San Diego (EE.UU.), cinco "capillas" dedicadas a la Santa Muerte y a Jesús Malverde, considerado el patrón de los narcotraficantes. El culto no está reconocido por el Vaticano ni por la Secretaría de Gobernación (Interior) mexicana, organismo que le retiró el registro de asociación religiosa en 2005. La fiesta más importante de esa fe se celebra el próximo 15 de agosto, día en que se llevan a cabo bautizos, confirmaciones, primeras comuniones y bodas.

Según Romo, la ubicación del nuevo "templo" se mantendrá en secreto hasta que se hayan finalizado los trámites para iniciar su construcción. "Sabemos que habrá oposición y guerra abierta por parte de los clérigos romanos, los evangélicos y demás sectas, pero no nos interesa, daremos la batalla hasta sus últimas consecuencias", precisó el líder pagano, al advertir que sólo dejará de ser la cabeza de esa "iglesia" cuando muera.

Fuente: Info-RIES nº 143 (28/07/09).

No hay comentarios: