
"Conoce las sectas". 3ª época. 21º programa. 29-agosto-2009.
Información actualizada sobre el fenómeno de las sectas y la nueva religiosidad.
Según informaba recientemente el periodista Homero Lemus Velázquez en Cambio de Michoacán, la falta de atención de las autoridades de todos los niveles de gobierno además del rezago histórico que sufren los habitantes de comunidades indígenas del estado mexicano de Michoacán, han propiciado que sectas invadan a las poblaciones con la promesa de mejorar las condiciones de vida. Al no encontrar una satisfacción espiritual en la Iglesia católica, algunos indígenas de todas las etnias buscan otras religiones o movimientos religiosos no católicos que les ayuden a sobrecargar los aspectos de carencia en su vida, principalmente los económicos.
La Nueva Jerusalén, en el encierro
Uno de los casos más mencionados, incluso a nivel mundial, se presenta en la comunidad conocida como la Nueva Jerusalén, donde la discriminación hacia sectores es palpable desde el ingreso al poblado; allí en un principio los que son aceptados tienen que asistir a diario a misa y al rosario; las mujeres se visten de largo y usan velo para cubrir sus cabezas, los hombres no pueden vestir ropa casual.
Dicha secta religiosa se creó a raíz de que en 1965 el Concilio Vaticano II aprobó reformas a la liturgia eclesiástica, las misas ya no serían en latín, sino en la lengua de cada país; los católicos verían a los miembros de otras religiones como prójimos, lo que para el entonces sacerdote de Puruarán, Nabor Cárdenas, era un pecado y atentaba contra los principios supremos de la iglesia, y lo consideró una herejía.
En 1973 la campesina Gabina Romero aseguró que se le apareció la Virgen del Rosario y fue a ver a Nabor; le dijo que la madre de Dios lo seleccionó para que construyera una comunidad a la que pudieran arribar peregrinos que rezaran por la salvación de la humanidad, que en adelante debería hacerse llamar Papá Nabor y que ella iba a ser Mamá Salomé.
De ahí en adelante comenzó la secta, la cual ha permanecido durante décadas cerrada a cualquier tipo de intrusión del llamado mundo moderno, y fue hasta el 2005 cuando se conoció que Agapito, el vidente de la organización, quien llegó como peregrino procedente del estado de Guerrero, era el único que tenía en toda la Nueva Jerusalén una televisión a color y una videocasetera.
Él invitaba a su casa a jovencitas para que vieran la televisión y las violaba, a raíz de ello muchos conflictos se presentaron en el lugar conocido como La Ermita, ya que los familiares de las víctimas reclamaron justicia, mientras otro grupo de miembros de la comunidad defendió a Agapito, tras alegar que tenía una especie de santidad y que era el profeta.
En la Nueva Jerusalén había prevalecido un estado de excepción, se denunciaron más violaciones del profeta Agapito, encontraron cultivos de enervantes y en mayo de 2005 ocurrió un crimen en La Ermita, sin embargo no se dio respuesta a la demanda. En el lugar se determinó que hombres y mujeres deberían estar separados, no obstante, cuando se hacían retiros espirituales, en los cuales algunas muchachas que convivían con hombres, a los que el sacerdote designaba para representar a los santos, en éstos salían embarazadas.
La Santa Muerte, entre delincuentes y pobres
En Michoacán la Santa Muerte es una deidad que ha cobrado auge debido a las crisis económicas, donde la población busca un apoyo o solución, una fuerza sentimental, curación de alguna enfermedad o vicio, protección hacia grupos criminales, incluso favores amorosos. Una de las comunidades donde mayor arraigo tiene dicha secta es en el pueblo de Santa Ana, en el municipio de Pátzcuaro, donde devotos acuden de los poblados de la ribera del lago a realizar misas donde adoran su efigie.
La Santa Muerte en la región es conocida como la que protege a los delincuentes, narcotraficantes de la región, a los pobres y a los necesitados, cada vez hay un mayor número de seguidores, lo cual se puede palpar en cada una de las celebraciones.
Testigos de Jehová de otros países
Los Testigos de Jehová son una agrupación que llegó principalmente a los municipios de Nahuatzen, Cherán, Chilchota, Charapan y Paracho, en donde los pastores, provenientes de otros países, como Estados Unidos, Canadá, Inglaterra y Alemania, iniciaron su proceso de evangelización y conversión, su modo de operar fue a través de charlas en donde por medio de invitaciones a tomar café y a analizar su Biblia lograron adeptos.
Los integrantes de la secta se mantienen en pie con más de dos mil seguidores, y los miembros de su credo tienen como base en dichas comunidades la interpretación de pasajes bíblico hablando en lengua purépecha.
El denominado Proyecto Tarasco
Un intento distinto de evangelización en el medio rural michoacano se dio entre 1940 y 1950, con la segunda versión del Proyecto Tarasco, bajo la dirección de Máximo D. Latroph, dicha secta es una mezcla de la selección de libros de la Biblia traducidos al purépecha. El Proyecto Tarasco tuvo un gran auge entre 1940 y 1950, después de la década de los 50 disminuyó considerablemente el número absoluto de población con religión protestante, y fue hasta el año 2000 cuando se volvió a observar el incremento de población con este credo en municipios de la Cañada de los Once Pueblos y la Meseta Purépecha.
117 asociaciones religiosas
En Michoacán, según datos de la Secretaría de Gobierno, existen en total 117 asociaciones religiosas, las cuales se encuentran dispersas por toda la entidad, sin embargo las únicas creencias que son consideradas como religiones son el cristianismo, judaísmo, islamismo, budismo e hinduismo.
Fuente: Info-RIES nº 146 (19/08/09).
El sueño hippy, el verano de la paz y el amor, concluyó la mañana del 9 de agosto de 1969. A las ocho, el termómetro ya marcaba 30 grados en las colinas de Los Ángeles. La noche anterior, Charles Manson había señalado a cuatro de sus acólitos en el rancho Spahn, apenas a treinta kilómetros de distancia del 10.050 de Cielo Drive, en Benedict Canyon, la mansión que Roman Polanski había alquilado después de que viviera en ella Candice Bergen.
La criada que llegó a las nueve descubrió cinco cadáveres: el peluquero Jay Sebring; dos amigos de la familia, Abigail Folger y Voytek Frykowski; un chico que tuvo la mala fortuna de pasar por allí, Steve Parent; y Sharon Tate. La segunda esposa de Polanski fue la última en morir, desangrada tras recibir diecisiete cuchilladas. Estaba embarazada de ocho meses y medio. Lo cuenta Oskar L. Belategui en El Correo.
Se cumplen ahora cuarenta años de un crimen que rubricó el fin de una época de excesos y tolerancia, durante la cual, por un momento, pareció que la revolución era posible. Los asesinatos se cometieron dos años después del verano del amor y una semana antes del concierto de Woodstock Easy Rider, el filme mítico de la contracultura, llevaba un mes en cartel. Como recuerda Peter Biskind en su imprescindible ensayo Moteros tranquilos, toros salvajes, la psicodelia daba sus últimos estertores. El ácido ya lo mezclaban con anfetaminas y la heroína comenzaba a diezmar Haight-Ashbury, el barrio fumeta de San Francisco. «Fue el final de los setenta, por toda la ciudad se oía a la gente tirar de la cadena».
Las réplicas del seísmo se prolongaron bien entrada la década, mientras el juicio del caso se eternizaba. En Hollywood había una sensación generalizada de que podía haberle tocado a cualquiera, porque, en el fondo, Charles Manson era uno de los suyos. A sus 34 años, llevaba entrando y saliendo de instituciones desde los doce años, la edad en que su madre soltera lo había hecho encerrar en un reformatorio. Su abanico de delitos iba del robo de coches y la estafa a la sodomía y el proxenetismo. Intentó establecerse como compositor de canciones, pero su credo de drogas, amor libre y pseudocienciología atrajo a adolescentes de clase media en rebelión con sus padres, ovejas descarriadas con las que acabó formando una secta: La Familia.
Dennis Wilson, el batería de los Beach Boys, introdujo a Manson en los ambientes mundanos del cine y la música. Se movía a sus anchas entre las mansiones con piscina, envuelto en nubes de LSD. Profería citas de la Biblia y de canciones de los Beatles como base de una filosofía apocalíptica que todavía hoy fascina, como atestiguan las páginas de Internet que recrean con todo detalle los crímenes de Cielo Drive y la figura de este orate. Marilyn Manson tomó su apellido y Axl Rose canta sus temas. La atracción estadounidense por los 'psychokillers' sigue manteniendo en el candelero a un sádico, que convencía a sus esclavas sexuales para que cometieran masacres en nombre de una supuesta guerra racial.
Manson nunca saldrá de la cárcel. Tras abolirse la pena de muerte en California, su condena fue conmutada y cumple cadena perpetua. Concede entrevistas, saca discos y es objeto de libros y documentales. Nadie parece acordarse en cambio de Sharon Tate, que a los 26 años adivinaba un futuro glorioso en la Meca del Cine. Era la hija de un militar con el que recorrió medio mundo en su infancia. Tras figurar en una serie de televisión, conoció a Polanski, con el que se casó en 1967. Al enlace le siguieron dos años de fiestas, viajes y trabajos en las películas de su marido. Se quedó embarazada y decidió tomarse un descanso para preparar el parto.
El gueto de Cracovia
Los asesinatos de Manson constituyeron «el fin de nuestra inocencia nacional», en palabras del político Barry Goldwater. «La noche en que unos críos montados en un coche se desmandaron en un apartado hogar de las colinas de Hollywood». Fueron asimismo el inicio de la caída en desgracia de Polanski. Su biógrafo Christopher Sandford recuerda cómo los periodistas especularon acerca de la vida privada del matrimonio, sembrando la idea de que las drogas, la magia negra y las prácticas sexuales heterodoxas habían contribuido de algún modo a la tragedia.
La antipatía de la opinión pública se transformaría en odio nueve años después, cuando el autor de Chinatown y El pianista fue acusado de drogar y violar a una menor de 13 años en casa de su amigo Jack Nicholson. Huyó de Estados Unidos horas antes de que se dictara sentencia. Y no ha regresado. La víctima le ha perdonado en reiteradas ocasiones, no así los jueces. El polaco errante asegura que, desde entonces, «nunca, ni un solo día, he vivido sin miedo a ser detenido».
El asesinato de Sharon Tate fue el golpe más duro de una vida que lo ha convertido en fugitivo. Su madre falleció embarazada en las cámaras de gas de Auschwitz y su padre sobrevivió a Mathausen. El pequeño Roman vagó por el gueto de Cracovia y llegó a ser utilizado como blanco humano por los nazis en sus ejercicios de tiro. Un informe sobre su libertad condicional desaconsejaba la prisión: «Se cree que encarcelar al acusado, cuya existencia ha sido una serie de castigos aparentemente interminable, podría causar un daño emocional incalculable».
Actualidad musical
Según escribía hace unos días en El País Diego A. Manrique, aconteció hace unos días, en la Corcoran State Prison. El guardián trajo al recién llegado Phil Spector una nota de otro recluso: el monstruo más famoso del sistema penal californiano, Charles Manson. Todo humildad, Charlie requería hablar con Phil sobre la industria musical. Posiblemente, aspira a que Spector le "produzca": durante los 40 años que Manson lleva encerrado por teledirigir los asesinatos de Sharon Tate y otros desdichados, ha seguido haciendo música, que amantes de lo macabro editan en discos como White rasta o Poor old prisoner boy. Canciones, filípicas grabadas con magnetófonos simples, que podrían potenciarse con el savoir faire del productor más ambicioso de la historia del pop.
La reacción de Spector: "Antes, cogía el teléfono y eran John Lennon o Tina Turner; ahora, es Charles Manson quien me requiere". Tan bajo he caído, parece lamentarse. Ninguna novedad: durante el juicio por el asesinato de la actriz-camarera Lana Clarkson, la élite de la música se negó a solidarizarse con Phil. No hubo testimonios a su favor, declaraciones ampulosas sobre lo que el mundo se perdería si el creador del "muro de sonido" era encarcelado. Leonard Cohen, Los Ramones y otros que trabajaron a sus órdenes se estremecen al recordarle: un tirano acostumbrado a los juegos de poder, un desequilibrado que amenazaba con armas de fuego, una mala persona. Un "accidente" como el de Lana Clarkson podía haber ocurrido en mil ocasiones anteriores.
De momento, Spector rechaza tratar con Manson. Pero, aunque Corcoran sea una penitenciaria compartimentalizada, con más de 3.000 inquilinos, puede que terminen entendiéndose. Charles sabe que nunca saldrá con vida de allí; Phil conserva esperanzas de ver reducida su condena de 19 años. Y Manson puede darle pistas sobre los caprichos de la opinión pública.
Cuando Manson fue condenado a la pena de muerte, luego conmutada en cadena perpetua, era un paria social. La contracultura, que inicialmente le creía un pobre hippy elegido para ser cabeza de turco, terminó aceptando que el "verano del amor" también generó aberraciones. Para los demás estadounidenses, encarnaba sus peores pesadillas: el líder de una secta del amor libre, que no contento con convertir a las jóvenes en esclavas sexuales, las ordenaba realizar masacres por oscuros resentimientos o anhelando provocar una guerra racial.
Pero Manson ha sido favorecido por esa fascinación estadounidense por los serial killers. Cada poco, le entrevistan grandes medios, le dedican documentales y libros. Exactamente: se ha convertido en una figura de culto. No se me ocurre ídolo más repulsivo. Asombra que haya músicos que le admiren, sin reconocerle como el peor tipo de perdedor, digno de un guión de serie B: el aspirante a estrella del rock que, rechazado, decide vengarse. Resulta patético que Axl Rose cante un tema suyo, que Marilyn Manson utilice su apellido, que Trent Reznor siga sus huellas. De estar libre Charlie, ellos serían el tipo de rock stars que podrían recibir una visita de sus comandos sangrientos.
Fuente: Info-RIES nº 145 (12/08/09).
La actividad de "Casa Redención", situada en Uruguay es cuestionada por la Iglesia católica, que el pasado 7 de julio llamó a sus fieles a no participar de sus actividades. A través de un comunicado firmado por el Obispo de Salto, monseñor Pablo Galimberti, y del que se hace eco el diario El País, se hicieron tres aclaraciones.
"1) El mencionado grupo es ajeno a la Iglesia católica. 2) La devoción a San Pío de Pietrelcina (Padre Pío) debe asumir todos los aspectos de su vida, ya que fue un religioso que vivió y actuó siempre en obediencia a sus Superiores y en plena sintonía con todas las enseñanzas de la Iglesia católica y del Papa. 3) Exhortamos a los fieles católicos a no participar en las actividades de este nuevo centro".
En tanto, un alto número de público se ha congregado para el tercer día de actividades en la Casa Redención, ubicada muy cerca de la estancia La Aurora y de la Gruta del Padre Pío. Alrededor de 2.000 personas permanecían el mismo 7 de julio en el predio que ocupa el grupo de Shimani, la líder espiritual que sigue enseñanzas de un místico brasileño conocido como Trigueirinho Neto.
Reunión de la secta
Unas 2.000 personas, miembros de una congregación hasta ahora desconocida, se concentraron el pasado 6 de julio para participar de tres jornadas de oraciones en recordación al Padre Pío en el futuro Centro Planetario de Aurora, según explicaba el diario uruguayo El País. El movimiento era intenso en la víspera en San Mauricio, un paraje de campo en el departamento de Paysandú, a 25 kilómetros de la ciudad de Salto, y muy cerca de la gruta del Padre Pío y de la estancia Aurora, famosa por las presuntas visitas de naves y seres extraterrestres.
Aquí, en un predio de 30 hectáreas, se levanta la "manifestación física" de Casa Redención: el Centro Planetario de Aurora. La futura sede de este culto o congregación será una casona de "788 metros cuadrados de construcción interna, además de 397 metros cuadrados de galerías cubiertas, que deben manifestarse gracias a las donaciones espontáneas de colaboradores y amigos de diferentes partes del mundo", describe Shimani, líder de Casa Redención, en un texto publicado en la edición julio-diciembre 2009 del boletín Señales, del centro espiritual brasileño Figueira.
"La nueva energía de Paz, que fluirá del Centro Planetario de Aurora, es la que os permitirá vencer los obstáculos y vivir consciente y permanentemente la experiencia de cura interior y de cura suprafísica", sostiene el texto de Shimani, también conocida como Elisabeth César, quien hace tres años conducía en Montevideo los destinos del Grupo Raíz.
Allí, encabezaba tratamientos de sanación a base de lectura del aura en el Centro Infinito. En mayo de 2006, César, hoy Shimani, le dijo a un periodista de El País que asistió como paciente a una sesión, que quienes leen el aura tienen una experiencia distinta al resto de las personas: "formamos parte del proceso del contacto extraterrestre", explicó César. Y añadió: "todos los seres humanos, sin excepción, tenemos capacidades extrasensoriales, sólo que las tenemos dormidas. Algunos seres humanos las tienen despiertas y otros despiertas y activas".
Asistido por varios jóvenes, todos con vestimentas de monjes, un hombre que se identifica como Samuel dirige a un grupo que trabaja en Casa Redención. Los organizadores del encuentro de hoy omiten mencionar al Padre Pío y aducen que pertenecen a distintas religiones. Al retiro de tres días de encuentro, sólo accederán miembros de esta congregación y sus invitados.
"Agradecemos mucho el interés que han demostrado, pero no se permitirá el acceso a los periodistas", dijo Luján, horas más tarde, desde la secretaría de Casa Redención, ubicada en Barrio Jardines de Termas del Daymán. Luján, asistente de Casa Redención, explicó que quienes van a participar han enviado una ficha con todos sus datos de acuerdo a lo establecido por los organizadores y con bastante antelación, y que las invitaciones se hicieron "entre conocidos".
En el campo, además de la obra en construcción, fue levantada una carpa blanca de dimensiones pocas veces vista en el Interior del país para realizar los oficios religiosos. Trabajan en un área de 30 hectáreas con una plantación de 200.000 árboles frutales que hace poco tiempo adquirieran a un productor local. Allí, ayer, numerosos operarios de la construcción desarrollaban tareas en medio de los preparativos para el multitudinario encuentro de hoy. "No necesitamos prensa, somos sólo amigos que nos reunimos para la oración y en el futuro funcionaremos como Centro de Cura alternativa", dijo Samuel.
De acuerdo al texto de Shimani en el boletín brasileño, "hoy, el centro de cura Casa Redención ya es una realidad. (...) En la etapa actual del proyecto, estamos levantando las paredes de la sala de tratamientos, de los consultorios, del lugar de hospedaje para los curadores, de las salas de hidroterapia, de la casa de los guardianes y de una sala de recepción". Los guardianes, de acuerdo a los códigos del Centro Aurora deben "percibir, con el corazón, quiénes deben aproximarse".
Al lugar no es fácil llegar y no existen carteles indicadores, aunque los integrantes saben el recorrido de memoria después que dejan la ruta 3, antes del puente sobre el Río Daymán, por caminos de tierra. Por ser en un predio privado y una cuestión religiosa no tienen que pedir autorización a nadie, según las autoridades sanduceras.
Doctrinas y actividades
"Estamos aquí porque somos devotos del Padre Pío y es él quien manda esta energía a La Aurora, estar en este lugar es lo mejor que me puede pasar", explicó a El País una argentina que está relacionada con Casa Redención. Negándose a que sus testimonios fueran grabados y se le tomara fotografías, esta persona dijo que el lugar escogido para ese Centro de Cura está relacionado por la mística del Padre Pío y los avistamientos de naves espaciales que tienen la certeza se origina en La Aurora.
Los propietarios de la estancia La Aurora, donde se encuentra la gruta, explicaron que el evento que dura del 6 al 8 de julio no tiene vinculación con la familia Tonna y mucho menos con el Padre Pío. Casa Redención está a 12 kilómetros de la gruta de La Aurora y los pocos vecinos que habitan San Mauricio nada saben de los recién llegados.
Las integrantes de la comunidad católica que se reúnen en la capilla sólo saben que desde hace algunos meses vienen muchos obreros de la construcción y comentan que se incrementó el tránsito de vehículos por un camino que antes era prácticamente inexistente. "Se ve que es gente de mucha plata porque son todos autos muy costosos y por las chapas se ve que son de Paraguay, de Brasil y argentinos", comentó una catequista.
En un folleto en el cual el grupo explica quiénes son, se expresa que el Centro de Cura estará al servicio del Planeta y que el mismo se construye día a día con el servicio fiel y desinteresado del grupo de seres entregados a la tarea de manifestar la armonía, el amor al prójimo y la elevación espiritual, a través de la vida grupal. En la oración y el contacto interior, como bases del trabajo espiritual, encuentra el camino para la cura, unidos al amor y al conocimiento, dos columnas esenciales para el desarrollo de la tarea que se debe realizar.
Esta comunidad vive el contacto con los mundos internos, donde se desarrolla una conciencia más amplia, se impregna en el lugar de energías superiores, trabajo en la tierra y en él se vive una vida monástica que aspira a destacar los valores crísticos.
Entre el tiempo y el espacio
"En la semana anterior, durante una vigilia, Mainhdra se presentó como la Reina de la Paz y nos convocó a realizar ayuno los días 10, 11 y 12, y nos citó al campo de Casa Redención, a un lugar dentro del naranjal. Seguimos al pie de la letra la pauta entregada por ella y este día jueves 12 a las 13 horas, estábamos en oración en el lugar citado. Luego de mantralizar y orar, se abrió una coordenada de tiempo y espacio y Ella se manifestó, con mucha claridad y contundencia. Como ha sucedido en otros momentos, dentro del grupo alguien la vio y la escuchó, alguien sólo la escuchó, algunos la percibieron sin duda alguna y otros sintieron intensamente su presencia a nivel interno". Esto es parte de un texto (que incluye el mensaje de Maindhra) posteado por Shimani en febrero de 2009.
La estancia "La Aurora", un establecimiento agrícola- ganadero, existe desde 1918 y pertenece a la familia Tonna Rattin. No se encuentra en Salto, como es popular, sino en Paysandú, sobre la orilla sur del río Daymán. Su acceso es a través de un camino de tierra que se abre al oeste de la Ruta Nº 3. Aunque no se trata de una estancia turística, es un punto muy visitado por tener en sus cercanías la gruta del Padre Pío, declarado Santo por el Papa Juan Pablo II, y por las manifestaciones "extraterrestres" que se dice hace años ocurren allí.
El padre Pío de Pietrelcina, un sacerdote capuchino de nombre Francesco Forgione, fue un estigmatizado que llevó los padecimientos de la crucifixión en su cuerpo durante prácticamente medio siglo. Las llagas en sus manos, sus pies y el costado de su pecho eran permanentes: sangraban, no cicatrizaban, ni coagulaban. Se dice que recibió el don de la bilocación (la posibilidad milagrosa de estar en dos sitios a la vez) y el don de lenguas (saber idiomas sin haberlos aprendido). También que podía ver el corazón de los fieles y sanar a enfermos.
La capilla del Padre Pío, fallecido en 1968, fue inaugurada el 25 de mayo de 1987, cuando el sacerdote hubiera cumplido 100 años. Fue construida por Ángel María Tonna, fallecido propietario de "La Aurora". Aseguraba que el fraile se le apareció después de muerto y le dijo que construyera la ermita en ese lugar.
En Internet circulan audios de varias conferencias de Shimani. En una de ellas explica "El proceso de cura en Aurora". "Nosotros en este mundo tenemos algunas ideas muy planetarias de lo que significa curarse. Tenemos el dolor físico, algún dolor emocional, algún desequilibrio psicológico o alguna disociación mental. Y sentimos que la cura empieza y termina allí", afirma. Y agrega: "Pero realmente la cura tiene que ver con patrones mucho más profundos. (...) Aurora lo que intenta extraer para disponibilidad de todos es esa cura profunda, cósmica".
La primer premisa es que "vinimos a este mundo a ser sanos y felices" y, por lo tanto, es importante que la experiencia esté "plena de creaciones lo más sublimes posible". "La cura cósmica que nos trae Aurora intenta que comprendamos que debemos alienarnos en esa esencia que el creador depositó en el planeta de su origen y que nosotros a través del tiempo hemos ido distorsionando por los errores cometidos", señala.
Fuente: Info-RIES nº 145 (12/08/09).
Según la organización Largantza, en España ya serían más de un millón de personas las que han caído en las redes de casi trescientas sectas. Lo más alarmante, según los expertos, es que nadie hace nada por evitarlo. Lo cuenta José Antonio Méndez en el portal informativo católico Religión en Libertad.
Una de las peculiaridades del modo de vida occidental es intentar suplantar la dimensión espiritual del hombre con el disfrute de cualquier realidad tangible. Esta forma tan frívola de vivir suele provocar depresiones e infelicidad. Y ante esto, muchos desaprensivos aprovechan la desorientación religiosa para fundar sectas, captar adeptos y lucrarse gracias a la manipulación mental de sus seguidores. En un ambiente tan marcado por el consumismo como el nuestro, hay quien ya ha encontrado el código de barras de nuestra sociedad: individualismo, necesidad de sentirse aceptado, información sin formación y un nivel económico capaz de adquirir casi cualquier cosa.
Precisamente porque hay necesidades que la economía y la política no pueden satisfacer, son muchos los hombres y mujeres que acuden a la llamada de espiritualidad y felicidad moral que santeros, líderes pseudorreligiosos y grupos de manipulación psicológica lanzan al aire como respuesta a todas las preguntas. Según Juantxo Domínguez, presidente de Largantza, una organización dedicada al estudio, identificación y prevención de sectas, cerca de un millón de españoles pertenecen a algún grupo sectario o de manipulación psicológica. De todos ellos, entre trescientos y cuatrocientos mil adeptos participan activamente en sus actividades y les dedican la práctica totalidad de su tiempo personal.
La secta, antes que la vida
En palabras de Juantxo Domínguez, «son personas que dedican 24 horas diarias al grupo sectario. Llegan incluso a dejar sus trabajos, abandonar a sus familias y donar todos sus bienes al grupo o al líder. Lo dejan todo y anteponen la secta a su propia vida». El resto de individuos, esto es, unos seiscientos mil españoles, sólo ha tenido experiencias aisladas y voluntarias a través de cursillos de formación, encuentros de fin de semana o asistencia a algún tipo de rito. Delitos impunes. Aunque las actividades de muchas de estas sectas son aparentemente inocuas para la sociedad, producen un gran daño al individuo.
Desde Largantza se denuncia que la base de todos estos grupos es la anulación de la personalidad, la manipulación moral y mental y la violación de Derechos Humanos como el derecho a la libertad personal, a la libertad de expresión o a la propiedad privada. Eso en el mejor de los casos, porque Domínguez no duda en afirmar que hay menores, hijos de miembros de la secta que son «inducidos por sus padres a entrar, anulando su libertad, privándolos a veces de estar escolarizados e incluso maltratándolos físicamente».
Donaciones «voluntarias»
Sin embargo, ciertos delitos no quedan en lo meramente personal. La obtención de grandes cantidades económicas por medio de «donativos voluntarios» -en muchas ocasiones, obligatorios- dan lugar, según Domínguez, a imperios fiscales que burlan la justicia con triquiñuelas y estafas. La Iglesia de la Cienciología, prohibida en Francia y Alemania, pero que actúa libremente en nuestro país, ha tenido que vérselas con la Hacienda gala por acusaciones similares. Manuel Guerra, miembro de la Red Iberoamericana de Estudio de las Sectas (RIES), y uno de los máximos expertos en sectas de nuestro país, también denuncia que este grupo tiene un gran patrimonio que le permitió ganar con la publicación del libro Dianética, cerca de 100.000 euros entre los años 1952 y 1995.
Sea como fuere, lo realmente grave es que aunque nuestro Código Penal tipifica delitos contra la libertad física, amenazas y coacciones o el maltrato psicológico, en el caso de las sectas los Cuerpos de Seguridad no suelen intervenir por falta de denunciantes y de medidas concretas que combatan sus actos. «Es una especie de cajón desastre en el que entran delitos contra la salud, la libertad, de intrusismo profesional...», afirma Domínguez, quien propone como solución «crear un observatorio nacional y tipificar el delito de manipulación mental, como ocurre en Francia». Y sobre todo, informar a la población. Para eso, «las clases de religión enseñarán a los jóvenes a distinguir entre una secta, una filosofía y una práctica religiosa constructiva».
Fuente: Info-RIES nº 145 (12/08/09).
Con anterioridad hemos dado la noticia de la muerte de una testigo de Jehová sevillana por un accidente de tráfico, tras el cual no pudieron transfundirle sangre por haber declarado con anterioridad su negativa a esta práctica médica. Según informa I. Comesaña en El Correo de Andalucía, Carmen murió tras negarse a recibir una transfusión de sangre, siguiendo sus creencias como testigo de Jehová. Su organización religiosa y su familia niegan que ése fuese el motivo de su muerte y piden “respeto a las personas que expresan su voluntad de no aceptar algún tratamiento médico”. La ley la amparaba.
La mujer, de 61 años y vecina de Montequinto, en Dos Hermanas, sufrió un accidente el pasado 25 de julio en la autovía Sevilla-Cádiz y llegó al hospital de Valme en helicóptero, aún consciente. Llevaba la tarjeta que los testigos de Jehová siempre tienen encima para dar a conocer que han firmado un certificado de voluntades anticipadas e incluso aportar su número de registro para asegurarse de que los médicos seguirán sus deseos; además del nombre de una persona que decidiría por ellos si estuvieran inconscientes.
Carmen, casada, madre de 9 hijos y testigo de Jehová desde hacía 37 años –asistía al Salón del Reino de Montequinto–, llegó con varios familiares que coincidieron en respetar su voluntad de no recibir sangre, ni siquiera si era imprescindible para salvar su vida. La secta y su familia afirman además que no lo era.
Negativa a las transfusiones
“Desde el Génesis, Dios comunica que considera la sangre el principio de la vida, y por eso no debe utilizarse en modo alguno; es derecho único y exclusivo de Dios”, explicaba el portavoz nacional de la comunidad, Aníbal Matos. “Pero no puede decirse que María del Carmen muriera por eso: falleció a los 20 minutos de la operación. Dada la agresividad del trauma sufrido en el accidente parece poco probable que hubiera podido sobrevivir. Además, tomaba un anticoagulante, y pudo afectar”. Según el auto del juzgado de Instrucción 7 de Sevilla que autorizó su entierro, la muerte se debió a un “síndrome anémico agudo secundario al traumatismo abdominal cerrado”.
Su familia aseguró en un comunicado remitido anoche: “Tras la muerte, el médico forense nos explicó que su situación, aún poniéndole sangre, era incompatible con la vida”. El hospital de Valme declaró que “la actuación clínica fue totalmente correcta. Hubo un rechazo expreso a un tratamiento concreto, algo que está protegido legalmente pero que puede tener consecuencias, incluido el fallecimiento”. El centro no quiso precisar si la muerte fue consecuencia directa de esa decisión, alegando que ese dato pertenece a la intimidad del paciente.
Los testigos de Jehová no aceptan sangre ni hemoderivados, ni siquiera autotransfusiones, aunque sí trasplantes de órganos. Insisten en que hay tratamientos alternativos que permiten suplir esas transfusiones que su fe rechaza.
El Colegio de Médicos de Sevilla recordó que cuando alguien se niega a una práctica que los facultativos consideran indispensable para su vida, “siempre” se recurre al juez de guardia antes de desistir del tratamiento. El Colegio Médico de Madrid tiene en internet un texto específico sobre la negativa de los testigos de Jehová a admitir transfusiones en el que recuerda que, aunque existen conflictos entre tribunales, la jurisprudencia protege esta postura, con reticencias si el paciente es menor. De hecho, actuar contra la voluntad del paciente puede tener consecuencias penales.
El viudo: “Carmen amaba la vida”
"Mi esposa amaba la vida, a sus hijos y a sus nietos". “Mi esposa amaba la vida, a sus 9 hijos y a sus 17 nietos, apreciaba cada segundo. Estamos aturdidos de que alguien haya podido pensar que quería morir”, explicó Juan Manuel Vázquez, el esposo de la fallecida. “Los médicos nos han dicho que sus lesiones eran muy graves y que aún con sangre no hubiera vivido. Pero ella firmó las voluntades anticipadas hace años, como he hecho yo también, por motivos de fe”, explicó.
El texto enviado por la familia, firmado por el esposo, los hijos, los yernos y las nueras de Carmen, insiste en que la mujer “procuró vivir una vida cristiana fiel a sus principios”. “Y agradecemos a la Junta de Andalucía que haya protegido con el documento de voluntades anticipadas esa convicción”, dijo Juan Manuel en alusión al impreso que Salud facilita para que los pacientes puedan negarse a recibir los tratamientos con los que no estén de acuerdo.
Con la misma fe como testigo de Jehová con la que Carmen vivió, la que le hizo dejar por escrito que no aceptaría una transfusión ni aunque le costase la vida, su familia no se permite ni siquiera caer en la pena del luto. “Estamos destrozados, pero sabemos que ella hubiera querido que siguiéramos transmitiendo nuestro mensaje, como ella hacía”, dicen su marido y sus hijos.
“Nosotros somos temerosos de Dios. Obedecemos a Dios y al César, pero si entran en contradicción, obedecemos a Dios. Ocurre con la guerra, a la que los testigos de Jehová no acudimos, y también con la sangre. No podemos recibirla porque es la ley de Dios”, explicaba Juan Manuel, el marido de Carmen Ruiz, de 61 años. Con una entereza inusual destaca la firmeza de la fe de su esposa y sus ganas de vivir. La familia se ha sentido molesta de que ese amor por la vida se haya puesto en duda por su decisión de no aceptar una transfusión de sangre, como ordena su religión.
Carmen, madre de nueve hijos y abuela de 17 nietos, sevillana del Cerro del Águila crecida en el barrio de Santa Cruz, iba en coche hacia la playa con su esposo y otra pareja, “para andar y que se le aliviara el dolor de piernas”, cuenta su esposo. En la autovía Sevilla-Cádiz sufrió un accidente que le produjo serias lesiones internas. Fue operada sin recibir sangre, como había dejado escrito en el documento de voluntades anticipadas que facilita la Junta de Andalucía y que protege la ley.
Su familia asegura que una transfusión no la hubiera salvado, pero que ésa no era la cuestión: lo esencial, reiteran, era que Carmen “fue muy feliz e hizo muy felices a los demás viviendo como creyente, encontró el sentido de la vida en Jehová, e hizo lo que deseaba hacer”. A quien no entienda su decisión, su marido le ofrece “ayuda e información; nosotros hemos estudiado la Biblia y hemos visto que todo lo que decía se cumplía, por eso confiamos. Igual que confiamos en la Resurrección y en que nos reencontraremos con ella. Si no, al menos en mi caso, la vida perdería todo su color”. En su lápida han inscrito el anuncio de la resurrección del Evangelio de Juan (5: 28-29).
Así era su vida, explica su marido, centrada en la oración y en “comunicar el mensaje a los demás, sobre todo a los que sufrían”. Carmen no trabajaba y dedicaba muchas horas a estudiar la Biblia y luego visitar las casas de sus vecinos para transmitirles las enseñanzas de su secta.
Reunidos en casa de la hija mayor, Regla, para acompañar al padre, y revisando fotos de Carmen, la familia la recuerda “optimista y luchadora. Lo malo lo hacía bonito, levantaba cualquier situación, trabajaba hasta que los demás nos agotábamos sólo con verla”, dice Regla, que destaca además que “estaba muy enamorada de mi padre, y mi padre de ella, de una forma que no ha sido normal. Ahora como madre aprecio mucho más que sacara a nueve hijos adelante”.
En ese estilo de vida ellos encuentran un modelo que imitar, “pero no sabemos si podremos llegar a la altura de ella”. Carmen fue quien introdujo el estudio de la Biblia en la familia. “Antes, cuando vivíamos en Barcelona, éramos... digamos que un poco libertarios, yo era un hippy”, dice con una sonrisa su esposo, con quien estuvo casada “casi 40 años”. Se conocían desde jóvenes, “pero quién me iba a decir a mí que iba a poder alcanzar a alguien como ella”, dice su marido. En Barcelona ella empezó a estudiar la Biblia y ambos empezaron a vivir según sus mandatos hace más de 35 años, y esa fe permanecieron hasta el final, “porque es evidente que el mundo va mal e iría mejor si todos siguiéramos los dictados de Dios”, insiste Juan Manuel.
Su dedicación estos últimos años eran su familia y sus amigos, “sobre todo la gente que necesitaba lo que ella les enseñaba, sus reflexiones sobre la vida”. Por eso hace unos años se mudaron a Montequinto, donde hacían una vida mucho más de barrio, “con más sitios para pasear”. Allí encontraron también una comunidad de testigos de Jehová en la que se encontraron cómodos. Ella ni siquiera quería coger vacaciones porque le costaba alejarse de su día a día, recuerda su marido. Ahora, en un trance tan duro, no dudan de que hizo bien. “Y nos sostiene saber que tenemos que seguir adelante porque ella hubiera querido que tuviéramos entereza; Y también nos sostiene Jehová”.
Comunicado de la familia
En vista de la difusión que ha tenido en los medios de comunicación la noticia de la muerte de María del Carmen Ruiz Bergali de Vázquez, sus familiares (esposo, hijo y parientes próximos) deseamos hacer constar lo siguiente. Primero: no puede afirmarse de manera inequívoca que la causa de su muerte haya sido su negativa a la sangre. En su caso, la violencia del trágico accidente de tráfico mermó sus posibilidades de supervivencia.
Dar a entender que se hubiera salvado si hubiera aceptado una transfusión no es ceñirse a la realidad, pues su estado era muy crítico cuando llegó al quirófano. Después de su fallecimiento, el médico forense nos explicó que su situación, aun poniéndole sangre, era incompatible con la vida.
Segundo: es lamentable que algún medio de comunicación aproveche su muerte para hacer comentarios tendenciosos respecto de las convicciones de fe de María del Carmen Ruiz Bergali, esposa y madre, que procuró vivir una vida cristiana fiel a sus principios.
Tercero: entendemos que, así como respetaríamos la decisión de cualquier persona que, con grave riesgo de muerte, decidiera no aceptar un tratamiento de quimioterapia agresivo, o la amputación de una extremidad, porque prefiere que se respete su derecho a una muerte digna o a la integridad física, deseamos que se respete la decisión de nuestra difunta; máxime cuando fue tomada desde su profunda convicción y en aras de un derecho que la ley de nuestro país le reconoce.
Por último, y pese al triste desenlace, agradecemos a la clase médica y a las autoridades el respeto a la voluntad de María del Carmen, y el noble empeño que, dentro de las inevitables limitaciones de su estado, pusieron en ayudarla.
Juan Manuel Vázquez Marín. Portavoz de la familia Ruiz Bergali. Sevilla.
Valoración de un periódico
Según el comentario editorial de El Correo de Andalucía, el caso pone otra vez sobre los focos de la atención pública una situación que para la mayoría de los ciudadanos es incomprensible: cómo se puede permitir que una persona muera en virtud de su fe a sabiendas de que podría salvarse si aceptase una transfusión. El rechazo proviene de una interpretación tan legítima como extraña de unos versículos de la Biblia que impedirían el uso de sangre ajena para la sanación del creyente.
Los testigos de Jehová atienden a esta creencia y sus convicciones son protegidas en todos los ámbitos jurídicos. La Constitución reconoce que el derecho a la vida no puede considerarse jurídicamente superior al derecho de estos mismos ciudadanos a la defensa de sus convicciones mientras no afecte a terceros. Y el artículo 11 de la Ley de Autonomía del Paciente desarrolla este amparo al desarrollar la aplicación de los denominados documentos de instrucciones previas.
Debe quedar claro, por tanto, que cuando un profesional médico actúa de este modo lo hace porque cumple con la legislación sanitaria y en virtud de la aplicación de un derecho de libertad religiosa del paciente que se antepone a su propia obligación profesional. ¿Tiene esto sentido común? ¿Se puede aceptar una muerte que podría haberse evitado por una cuestión de fe? Son cuestiones muy controvertidas que necesitan de un amplio consenso social, pero lo cierto es que están recogidas por ley y a ellas hay que atenerse.
Fuente: Info-RIES nº 144 (6/08/09).