domingo, 3 de mayo de 2009

Experta explica las contradicciones de la secta Creciendo en Gracia


La estudiosa Mara Martinoli, de la Asesoría para Grupodependientes (APG) de La Plata, en Argentina, ha escrito un comentario sobre el Ministerio Creciendo en Gracia, secta a la que Info-RIES ha dedicado recientemente un número monográfico. Lo reproducimos a continuación.

El desconocimiento de la libertad de creencia es la característica más relevante de este movimiento; un nuevo intento de delimitar qué es lo que debe creer el hombre. Ahora bien, un movimiento “conduce hacia”. ¿En este caso hacia donde? La respuesta puede encontrarse en la declaración de uno de sus líderes: “nada más nos interesamos en la mente de las personas para convencerlos de que existe un Dios en la tierra que los hará prosperar”.

Cuando un sujeto encuentra la posibilidad de ver lícito lo ilícito, porque no hay límite para el límite. Si esta posibilidad se presenta dentro del marco de una creencia, “dentro de sus reglas”, resultará que no es tan malo cuanto se haga mal y permitirá obrar instintivamente para que los actos, aunque destruyan, dejen de ser destructivos. Algunos continuamos observando características de posibles trastornos psíquicos en líderes; también es oportuno considerar la posibilidad de elección del mal. Si todo vale, todo sirve, todo se puede, porque el individuo lo decide, porque está perdonado por todo, porque puede hacer cuanto sus instintos determinen, porque todo está superado, mientras permanezcas en un lugar donde solo bastará “pagar” para justificar la conciencia, y “prosperar” para “abunde fruto en tu cuenta” ¿El mal en ausencia o desconocimiento del bien deja de ser mal?

Contradicciones

1- Acoso a otras religiones olvidando que la Verdad se instaura por sí misma.
2- Instauración de “lucha de creencias”.
3- Invasión de templos “contrarios”: su mensaje no es suficientemente convincente y debe imponerse.
4- Sujeto considerado como objeto de traslado de una religión a otra.
5- Demasiado intento de justificación sobre el uso del “666”: bien aplicado a esto el dicho “no aclares que oscurece”.
6- Desprestigio de Dios, porque Dios se lleva en el alma antes que en la mente.
7- En una visión Dios informó a su líder que él sería su único mensajero y mediador: Dios no necesita de intermediarios.
8- Denominación poco clara: si reemplazamos “Ministerio Creciendo en Gracia” por sinónimos podríamos denominarla “Administración acrecentando bienes” o “Dirección aumentando indultos” o quizás “Autoridad prosperando para beneficio”.

¿Pueden los grupos por que sí engrosar la lista de afiliados, prosélitos, predicadores, voluntarios, adeptos, miembros, partícipes, integrados o integrantes si no se ha brindado la oportunidad de interpretar a conciencia qué es una creencia? ¿Los grupos existen por sí solos? Grupos o sectas, dejarían de serlo sin seguidores; y los seguidores dejarían de seguirlas si el sistema preventivo social los hubiese formado como adultos independientes al momento de elegir.

Si los individuos abandonan anteriores creencias para prosperar en este grupo ¿Serían previamente realmente creyentes? ¿Son los grupos los únicos responsables de seducir cada día a individuos depositantes de frustraciones? ¿Acaso no somos todos responsables? Y si reparamos en elecciones personales de vida, no debiera extrañarnos que formen filas sus seguidores.

No nos asustemos ante tanta presencia forzada e impuesta (es usual considerar todo aquello que nos arremete como peligroso) pero si nos atacan, no hay mejor ataque que la defensa. Bien afirmaba Durkheim que el hombre corre hacia una sociedad anómica; ni si quiera imaginó el actual disvalor: empleo de sensacionalismo mediático de consumo masivo, exitomanía, líder es adictos con quien identificare, exaltación de valores materiales, y la lista que todos conocemos, o no. Y si me detengo un poco más puedo afirmar que hasta tú, que estás leyendo, puedes inventar una creencia.

Lejos de una visión apocalíptica de la realidad, es parte de nuestra actualidad a la que, afortunadamente, algunos no nos vamos a acostumbrar. Y finalmente me pregunto ¿Qué puede un líder ofrecer para que lo sigan? Lamentablemente, cuanto se busca.

Fuente: Info-RIES nº 130 (30/04/09).

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