El pasado 6 de diciembre, dentro de la sección “Con nosotros hoy”, del programa radiofónico “Conoce las sectas”, producido por la Red Iberoamericana de Estudio de las Sectas (RIES) y emitido de forma quincenal por Radio María España (además de colgarse en el blog de la RIES, de donde se puede descargar en el siguiente enlace: programa), fue entrevistado el experto José Luis Vázquez-Borau, y en concreto habló sobre la santería.
Según explicó la presentadora del espacio, María Gómez Navarro, José Luis Vázquez-Borau, miembro de la RIES, Doctor en Filosofía y Licenciado en Teología Moral, ha escrito varios libros sobre las sectas y las religiones. Es uno de los mayores expertos en todo lo que son cultos africanos, religiones afro-brasileñas, todo eso del vudú, los brujos que encontramos a veces por la calle que nos dan propaganda que dicen, Dr. Oxalá, o Dr. Ibrahim cura todo tipo de males, y cosas así. Reproducimos la entrevista a continuación.
- ¿Qué es la Santería?
- La santería es una mezcla de los ritos yorubas, pueblo originario de Nigeria, y las tradiciones de la Iglesia católica, realizada en Cuba y que hoy está extendida por toda América, especialmente en Cuba, el Caribe, Haití, Puerto Rico, Venezuela, Florida de EE.UU., México, unos 300.000 en Nueva York y por Europa, también en España. En este sincretismo se puede ver como todas las deidades de los yoruba adoradas en santería han sido identificadas con santos católicos.
La santería se ha hecho famosa por su magia, que se basa en el conocimiento de los misterios de sus dioses, llamados orishas, identificados con los santos católicos, y en como relacionarse con ellos para mejorar la vida de aquellos que acuden a los santeros buscando ayuda. La santería es una religión de la tierra, un sistema mágico-religioso fuertemente enraizado en la naturaleza y en las fuerzas naturales. Cada orisha o santo está identificado con una fuerza de la naturaleza y con un interés humano o esfuerzo.
En este sentido es una religión mágica que quiere comerciar con sus dioses para obtener beneficios. Así, por ejemplo Chango, que se identifica con Santa Bárbara, es el orisha que controla el fuego, el trueno y el relámpago, pero también simboliza el poder puro y el control sobre los enemigos y sobre las dificultades en general. Debido a este tremendo dinamismo también es visto como la personificación de la pasión y virilidad, y, a menudo, es invocado en trabajos de seducción.
- ¿Y podrías decirnos, José Luis, cómo se originó la Santería?
- Hace más de cuatrocientos años, cuando los comerciantes de esclavos llevaron a miembros de la tribu yoruba, junto con miembros de otras tribus, al Nuevo Mundo, fueron forzados a practicar, en el área de influencia de las coronas española y portuguesa, el cristianismo en la forma de catolicismo, obligándoles a aprender español como su lengua principal. Estaba, por supuesto, prohibido practicar su religión tradicional así que ocultaron sus orishas detrás de los santos y realizaron una fusión entre los elementos de su religión ancestral con la de sus amos católicos, practicando su religión a escondidas. Los yoruba llevaron con ellos la colorida mitología de su religión que, tras sufrir una transculturación, se dio a conocer en Cuba como la Regla de Ocha, y en Brasil como Macumba y Candomblé.
- Y sus dioses, ¿quiénes son? ¿Cómo es el panteón santero?
- Tienen una especie de “Trinidad” con los dioses Oludamaré, El Dios único, Olofi, El Creador, y Olorún, el Sol o Energía universal. A este trío de dioses se le relaciona con la Trinidad cristiana. Creen en un Dios Supremo creador (Olodumare), que para ellos es infinito pero ajeno a todo cuanto sucede en la Tierra. El Dios Supremo interactúa con el mundo y la humanidad a través de sus emisarios, los orishas, dominadores de las fuerzas de la naturaleza y de cada aspecto de la vida humana. Se puede acudir a estos para pedirles ayuda. La comunicación entre estos y los humanos se realiza gracias a los ritos, la adivinación y las ofrendas que incluyen un sacrificio. Creen, también, que hay un “un dios escondido” creador de la tierra y de los orishas, llamado Olofi, al que identifican con Jesucristo, que después de realizar la creación se dedica a descansar. No baja al mundo. Como se considera tan grande no cabe en la cabeza de nadie, por lo que no se puede “asentar”, no se le rinde tanto culto como se hace con los orishas que bailan y comen simbólicamente a través de sus hijos.
- Brevemente, dinos algo de sus ceremonias, José Luis. ¿Cómo son?
- No todos los que participan en estas ceremonias tienen el mismo rango. Existen once categorías, desde el no creyente hasta el que se ha convertido en un miembro con un elevado grado de conocimiento y protección. El proceso de iniciación es largo, complicado y costoso. Consta de varias fases y varía según el orisha. Primero hay que adivinar cuál de los orishas corresponde a cada persona en concreto. Esto se hace por medio de la adivinación y con la ayuda de un santero. La ceremonia de iniciación o de “hacer el santo” dura siete días y consta de tres pasos: el asentamiento del santo en la cabeza; el Día del Medio y la lectura de su Itá (las predicciones) al recién iniciado en la religión. En la primera y la última sólo pueden participar creyentes, y en la del Día del Medio, que es una fiesta en honor al iniciado, pueden asistir sus acompañantes y otros visitantes.
- Esto es un poco raro para nosotros, explícanos un poco más eso que has dicho de los santos, “asentar el santo”.
- Es la ceremonia en la que se le coloca en la cabeza del iniciado su santo de cabecera o ángel de la guarda, del cual es “hijo”, con el objeto de armonizar las vibraciones de su ser interno. En la iniciación se le asigna al iniciado formalmente a un orisha, que será el dios protector del iniciado. Este rito incluye una ceremonia de sacrificio de animales, una adivinación en cuanto al futuro del iniciado y un año de obediencia a ciertos tabúes y restricciones. Durante el primer año es necesario obedecer ciertas prohibiciones sobre el vestido, momentos de las relaciones sexuales, la comida, etc. Durante este tiempo el iniciado debe tener una estrecha relación con su padrino o madrina, quienes instruirán a su ahijado en los misterios de la religión y en el ejercicio el culto.
También le enseñarán algunas palabras en lengua yoruba para que el neófito pueda dirigirse a los orishas en su idioma. Una vez concluida esta etapa el santero o santera está facultado para ejercer el sacerdocio, si bien no todos se dedican a ejercerlo. Los sacerdotes (babalochas) y sacerdotisas (iyalochas) constituyen el segundo orden dentro de la jerarquía sacerdotal. Su misión es rendir culto a su ángel de la guarda, dirigir los ritos, servir de curanderos o consejeros en los problemas de salud y dificultades en las relaciones personales; y adivinar por medio de los oráculos del coco y del caracol.
- Y ya que hablamos de los sacerdotes y las sacerdotisas de la santería, ¿quién es la autoridad máxima dentro de esta jerarquía?
- La autoridad máxima la tiene el babalawo, el supremo adivino, hijo de Orula, a quien se le representa como a San Francisco de Asís. En yoruba, babalaeo significa “padre del saber o de la adivinación”, palabra formada de baba (padre) y de awo (adivinación). Se le considera el depositario de los conocimientos encerrados en el Libro Sagrado. Para poder ser admitido a esa orden superior se debe seguir un proceso largo y costoso, hasta que logre conocer unas 4.096 historias de su tradición.
- A veces hemos podido leer en los periódicos que hay sacrificios de animales. ¿Es eso verdad? ¿Hay sacrificios de animales en sus ceremonias?
- En toda iniciación se deben sacrificar animales al considerarse que no puede haber nacimiento si no hay sangre. Se cree que con la iniciación uno nace a una nueva vida. Durante la iniciación y en las restantes ceremonias gracias al sonido de los tambores y las danzas se cae en trance o posesión. A esto se le dice “el santo montado”. Esto indica que el orisha al descender monta la cabeza del santero, quien, a veces, después de quitar la cabeza del animal sacrificado, bebe la sangre que sale de la vena yugular de la víctima sacrificada.
- Y vamos a ir finalizando ya, y para despedirnos, dinos cómo son las fiestas de la Santería.
- Las fiestas en la Santería sirven para expresar la gratitud o el descontento hacia uno u otro de los dioses. En las regiones rurales se utilizan frecuentemente tambores llamados Bembé. Existe un cierto número de Orishas unos más importantes que otros y cada uno de ellos puede tener varios ritmos, cantos y danzas diferentes. Todas estas danzas pueden ser clasificadas en independientes, donde los bailarines, agrupados frente a los tambores, bailan de manera introvertida y sin relación entre ellos, o colectivas, bailando en círculo desplazándose en el sentido contrario a las manecillas del reloj. Las danzas se ejecutan durante la presentación de los iniciados delante de los tambores Batá, en el aniversario del dios y en el aniversario del día de la iniciación.
Las personas importantes durante la celebración de estas fiestas son los tocadores de Batá y el cantante solista, al que responde el coro. Los bailarines se desplazan con relación a los tambores según sus niveles en la jerarquía de la Santería. Estas danzas son muy variadas. Los movimientos más importantes son los realizados con la ondulación de la espalda que se transmite a los brazos y hasta los dedos. Aparente monotonía de los pasos que esconde una verdadera riqueza de movimientos. Hacen ofrendas de velas, frutas, dulces y diferentes artículos y acciones que puedan ser apreciados por sus dioses. Los sacrificios de animales se hacen en casos extremos, como enfermedades etc., al dios orisha al que se le hace la ofrenda.
Fuente: Info-RIES nº 110 (14/12/08).
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