Fuerte presencia de magia y esoterismo en Rusia

El duro pasado de ideología comunista en Rusia y la decadencia en muchas de sus instituciones, necesitadas aún de mayor libertad y transparencia, y sobre todo la continuada erosión de la fe cristiana a lo largo de los años de ideología marxista, leninista y stalinista, han dejado un país desolado en sus costumbres en muchos sectores de la sociedad y sin brújula capaz de guiar muchas veces a sus ciudadanos. La increencia y la desaparición de Dios ha llevado como preclaramente dijo G. K. Chesterton, no a no creer en nada, sino a creer en cualquier cosa. Entresacamos de una noticia aparecida en la prensa moscovita en los últimos días algunos fragmentos acerca del submundo esotérico y de mancias que asolan como un viento gélido siberiano aquel país.

Si bien el hombre actual echa una mirada cínica ante aquello que no puede entender, la curiosidad ante el cosmos permanece a través de chamanes, psíquicos y místicos de cualquier tendencia, que se están acrecentando y salvan la brecha de las creencias entre este mundo y el otro.

Desde Moscú a Irkutsk, psíquicos, adivinos y chamanes no sólo encuentran personas interesadas en sus artes, sino también quien pague por ello. Los anuncios son muy variados, desde magia blanca, videntes búlgaras, lectores de Tarot, quiromancia, resolución de problemas familiares, de negocios, talismanes y conjuros contra maldiciones recibidas, ayudas para resolver problemas de alcoholismo, para atraer el amor...

Es frecuente encontrar anuncios como "Cualquier forma de predicción. Tarot gitano. Predicciones para el amor, las relaciones…. 1500 rublos". Si bien este es el precio mayor que se puede encontrar en el mercado no es sin embargo una excepción. Las tasas de otros brujos van desde ese precio hasta los 500 rublos. Si bien es un mercado en auge, un sondeo de opinión reveló que pocas personas dicen tomárselo en serio.

Los videntes de Siberia

No es sólo una o dos personas las que están dispuestas a desprenderse de su dinero. En en el año 2002 el festival de los Chamanes de Baikal fue realizado como un estudio de comportamiento etnográfico. Según el informe significó una "psicosis en masa" y un gran número de personas accedieron a pagar entre 1000 y 1500 rublos. No se hizo publicidad más que la del boca a boca.

Para algunos chamanes esta no es la forma de realizar estas prácticas. Así, para la chamán Tamara Vasili, del pequeño pueblo de Buratya, a 60 kilómetros de Irkutsk, a quien sus padres dieron un nombre andrógino deliberadamente por ser esta práctica propia de hombres, sus padres quisieron engañar a los dioses dándole como nombre Vasily. "Yo no pido dinero. No hay que rechazar a las personas. Cada cual paga a los espíritus lo que cree necesario. Unos pagan 50, otros 5000".

En la Capital

Olga Nikoláievna anuncia sus servicios de adivina y asesoramiento espiritual en Moscú. Sorprendentemente no ve diferencias entre sus clientes, ningún estereotipo. "No tengo más mujeres que hombres que pidan ayuda sobre amores, ni más hombres que mujeres que pidan consejo en temas de empresa". Sin embargo dijo que no tenía muchos clientes que fueran jóvenes y los que venían por debajo de los 25 años solían venir en grupos de 2 ó 3 para darse seguridad. Por otro lado añadió que las lecturas del futuro son raras. "La gente no suele venir por razones frívolas, es con fines maduros que buscan mi ayuda. Las preguntas tratan sobre dónde han estado y hacia dónde van". Para Olga el ayudar a las personas le viene de familia, pues como dice, su madre también tenía el don. "Ella llego a tener algunos niños a los que les quitó el mal de ojo".

Fuente: TheMoscowNews