El lunes recibió un listado con los nombres de los supuestos perjudicados. La policía judicial de la Guardia Civil practicará en las próximas semanas una serie de diligencias ordenadas en el marco de la investigación abierta por la Fiscalía provincial de Granada sobre el caso del gurú del Zaidín, Shri Swami Shankara Tilakananda, según informaron fuentes de dicha fiscalía, que el pasado lunes recibió en sus oficinas un listado con los nombres de las "posibles víctimas" de dicho líder espiritual.
Aunque las citadas fuentes no pudieron indicar el número exacto de personas que figuran en esa relación, señalaron que serían alrededor de una decena. Lo que sí precisaron es que de las diligencias que se van a practicar se va a encargar la Guardia Civil, y no la Policía, por estar en Armilla el domicilio social del centro que dirige el gurú. Asimismo, explicaron que las indagaciones a realizar están encaminadas a determinar si los hechos que han sido puestos en su conocimiento tienen o no alcance penal.
Para ello serán cruciales los testimonios de las personas identificadas como presuntas perjudicadas, ya que determinarán si la investigación sigue adelante y acaba en una denuncia de la Fiscalía provincial en los juzgados o, por el contrario, se archiva.
La Fiscalía provincial incoó diligencias de investigación penal después de que el Defensor del Ciudadano de Granada, Melchor Sáiz-Pardo, se reuniera el pasado mes con el Fiscal Superior de Andalucía, Jesús García Calderón, para trasladarle la información que había recabado sobre la comunidad hinduista liderada por el citado gurú, la cual ha sido acusada de ser una secta y de explotar laboral y sexualmente a sus miembros.
Existen en este caso lógicamente versiones contrarias. Por un lado, está la de los padres de la veintena de chicas que hay en la comunidad, que defienden que las han captado. Por otro, está la del centro, que niega estar cometiendo acto ilícito alguno. Existe además el testimonio de una chica que defiende a la comunidad, a la que según ella pertenecen libre y voluntariamente, y por devoción a la religión hinduista.
Todo el asunto nace en la comunidad Vadika Pratisthana Sangha. Comunidad Hinduista de la Dharma Védica de España, que ha sido acusada por familiares de sus miembros y ex adeptos de ser una secta. Según dichos familiares, el gurú presuntamente habría captado a universitarias a las que habría "esclavizado" laboral y sexualmente, además de apropiarse de su dinero.
Algunas de las chicas llevarían allí muchos años y no perciben ningún tipo de salario, además de que si tienen alguna nómina por otros trabajos el gurú -siempre según esos testimonios de familiares y ex adeptos- supuestamente captaría ese dinero. Las familias denuncian también que las chicas llevan el pelo rapado, siguen una dieta vegetariana que les ha hecho perder mucho peso y que visten con ropas viejas y descoloridas.
La comunidad, por su parte, defiende que están registrados y que no hay nadie secuestrado ni manipulado mentalmente porque su camino es el de la "autorrealización", por lo que toda esta trama responde a una "persecución religiosa" iniciada por un grupo de personas que no tienen relación ninguna con la comunidad, otras que no pudieron acceder a ella y otras que fueron expulsadas.
Ahora habrá que esperar al resultado de las diligencias que se practiquen y, en especial, a si alguna de las posibles víctimas identificadas confirma haber sufrido algún tipo de coacción, amenaza o presión por parte del gurú, cuyas iniciales son A.J.P [Antonio Javier Ruiz Plazas].
Se da la circunstancia de que las víctimas del supuesto gurú de la congregación hinduista de Granada se han constituido en asociación. Ésta está integrada por una veintena de personas y se calcula que puede haber más de cien afectados por todo el territorio nacional. Además, entre sus integrantes también se encuentran familiares de personas que actualmente están dentro de la congregación.
Fuente: Granadahoy.com
Aunque las citadas fuentes no pudieron indicar el número exacto de personas que figuran en esa relación, señalaron que serían alrededor de una decena. Lo que sí precisaron es que de las diligencias que se van a practicar se va a encargar la Guardia Civil, y no la Policía, por estar en Armilla el domicilio social del centro que dirige el gurú. Asimismo, explicaron que las indagaciones a realizar están encaminadas a determinar si los hechos que han sido puestos en su conocimiento tienen o no alcance penal.
Para ello serán cruciales los testimonios de las personas identificadas como presuntas perjudicadas, ya que determinarán si la investigación sigue adelante y acaba en una denuncia de la Fiscalía provincial en los juzgados o, por el contrario, se archiva.
La Fiscalía provincial incoó diligencias de investigación penal después de que el Defensor del Ciudadano de Granada, Melchor Sáiz-Pardo, se reuniera el pasado mes con el Fiscal Superior de Andalucía, Jesús García Calderón, para trasladarle la información que había recabado sobre la comunidad hinduista liderada por el citado gurú, la cual ha sido acusada de ser una secta y de explotar laboral y sexualmente a sus miembros.
Existen en este caso lógicamente versiones contrarias. Por un lado, está la de los padres de la veintena de chicas que hay en la comunidad, que defienden que las han captado. Por otro, está la del centro, que niega estar cometiendo acto ilícito alguno. Existe además el testimonio de una chica que defiende a la comunidad, a la que según ella pertenecen libre y voluntariamente, y por devoción a la religión hinduista.
Todo el asunto nace en la comunidad Vadika Pratisthana Sangha. Comunidad Hinduista de la Dharma Védica de España, que ha sido acusada por familiares de sus miembros y ex adeptos de ser una secta. Según dichos familiares, el gurú presuntamente habría captado a universitarias a las que habría "esclavizado" laboral y sexualmente, además de apropiarse de su dinero.
Algunas de las chicas llevarían allí muchos años y no perciben ningún tipo de salario, además de que si tienen alguna nómina por otros trabajos el gurú -siempre según esos testimonios de familiares y ex adeptos- supuestamente captaría ese dinero. Las familias denuncian también que las chicas llevan el pelo rapado, siguen una dieta vegetariana que les ha hecho perder mucho peso y que visten con ropas viejas y descoloridas.
La comunidad, por su parte, defiende que están registrados y que no hay nadie secuestrado ni manipulado mentalmente porque su camino es el de la "autorrealización", por lo que toda esta trama responde a una "persecución religiosa" iniciada por un grupo de personas que no tienen relación ninguna con la comunidad, otras que no pudieron acceder a ella y otras que fueron expulsadas.
Ahora habrá que esperar al resultado de las diligencias que se practiquen y, en especial, a si alguna de las posibles víctimas identificadas confirma haber sufrido algún tipo de coacción, amenaza o presión por parte del gurú, cuyas iniciales son A.J.P [Antonio Javier Ruiz Plazas].
Se da la circunstancia de que las víctimas del supuesto gurú de la congregación hinduista de Granada se han constituido en asociación. Ésta está integrada por una veintena de personas y se calcula que puede haber más de cien afectados por todo el territorio nacional. Además, entre sus integrantes también se encuentran familiares de personas que actualmente están dentro de la congregación.
Fuente: Granadahoy.com
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