Un adolescente testigo de Jehová que fue aplastado por un coche que se estrelló contra una tienda en West Midlands (Birmingham) el pasado 18 de mayo, murió después de rechazar una transfusión de sangre en el hospital. El conductor del coche era un varón de 28 años que fue inmediatamente detenido.Joshua McAuley, de 15 años, fue llevado en helicóptero al hospital por el trágico incidente ocurrido en Smethwick, pero falleció ese mismo día en torno a 17:30h.
El joven sufría lesiones en las piernas y los abdominales, y tal y como dijeron los doctores en el hospital Selly Oak de Birmingham, se negó a recibir una transfusión de sangre debido a sus creencias religiosas.
Clive Parker, un anciano en el Salón del Reino de los Testigos de Jehová en Smethwick, donde Joshua y su familia iban a las reuniones, dijo que Joshua estaba consciente después del accidente y había tomado su decisión respecto a la transfusión sanguínea, rechazándola. Los miembros de su congregación describieron cómo Joshua les dijo a los médicos “¡Sangre no, sangre no sangre no!”, rechazando por completo la transfusión en el Hospital.
Como testigo de Jehová de una familia devota, Joshua siguió la creencia de que la sangre es sagrada y que las transfusiones están prohibidas por la Biblia.
El personal del hospital rogó al adolescente que cambiara de opinión, pero éste hizo caso omiso. Un portavoz de Selly Oak Hospital, dijo que no podía comentar sobre el caso concreto, siendo en problema "extraordinariamente complejo", sin reglas fijas. "No hay una política única y no hay una sola ley en relación con las transfusiones. No hay derecho automático para anular los deseos de los padres o de un menor de edad. Es un ámbito muy complejo que debe abordarse en un caso por caso".
A los Testigos de Jehová se les enseña que hay pasajes de la Biblia donde se prohíben las transfusiones de sangre. Los miembros que aceptaran tal tratamiento pueden ser expulsados. Muchos Testigos de Jehová tienen una tarjeta firmada negándose absolutamente a recibir sangre y exonerando a los médicos de cualquier responsabilidad derivada de la denegación.
Una negativa por parte de los médicos pudiera llevar en Gran Bretaña a procedimientos penales y civiles contra el propio médico. Ha habido casos en que los médicos han acudido a los tribunales para obtener el permiso para donar sangre a los niños contra los deseos de los padres que son testigos de Jehová. Si el niño no se considerará legalmente competente, el consentimiento deberá obtenerse de alguien con la responsabilidad parental, a menos que sea una emergencia. El tratamiento de emergencia puede ser suministrado sin el consentimiento de salvar la vida o prevenir el deterioro grave de la salud de un niño o un joven.
Para más información acerca del error de la secta de los Testigos de Jehová de no poder recibir sangre, recomendamos el artículo de Vicente Jara, miembro de la RIES, sobre este tema.
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