En una exclusiva para la cadena ABC 1, Scarlett Hanna ha detallado la vida a lo largo de su propia experiencia como ex-cadete de la organización Org - un grupo creado para los niños dentro de la unidad de élite de la Cienciología - la Organización del Mar. “La mejor manera que puedo describirlo es como ganado”, dijo Hanna sobre el tratamiento. “Éramos propiedad de la organización”.
Hanna es la única hija de Vicki Dunstan, presidenta de la Iglesia de la Cienciología en Australia, y Mark Hanna, un ex-director de asuntos públicos en Asia/Pacífico para la Iglesia de la Cienciología.
En la entrevista comentó que los hijos de los miembros de la Organización del Mar rara vez tenían contacto con sus padres, vivían en casas separadas y se les concedía sólo 20 minutos cada noche para estar con sus padres.
“No puedo describirlo. Fue una infancia muy solitaria. Yo no tenía a nadie con quien hablar o que me cuidara, o para preguntarme cómo estaba después de la escuela o cualquiera de esas cosas que la mayoría de nosotros damos por hecho”, dijo Hanna a la ABC 1.
Sarah McClintock, miembro actual de la Organización del Mar, creció con Hanna. Sarah, sin embargo, rechaza estas acusaciones. “Lo que está diciendo yo no lo viví. No sé cómo ella viene diciendo esto. Realmente no tiene ningún sentido para mí porque crecí con ella. Yo estaba allí con ella y creo que hay gente que está haciendo que ella diga esto”, dijo.
Sheila Huber, otra ex-miembro de la Organización del Mar (“Sea Org” en inglés), dice que ella fue testigo de malos tratos de los niños en la Iglesia de la Cienciología en Los Ángeles. Era una oficial ejecutiva al cuidado de los niños en la Organización de cadetes cuando tenía 16 años de edad. Cuidaba de cerca de 30 niños, todos hacinados en un apartamento de un dormitorio, dice Huber. Además declara que a los niños sólo se les permitió salir de allí una sola vez en ocho meses, lo que fue entonces una experiencia terrorífica. “Ellos pasaron tanto tiempo en sus cunas, día tras día, noche tras noche, que no se movían a un espacio mayor que el tamaño de sus cunas. Estaban aterrorizados. Estaban aterrorizados de la luz solar”, dijo.
Hanna también dijo que el Departamento de Servicios Comunitarios del Estado de Nueva Gales del Sur visitó dos veces las casas de los cadetes de la Organización cuando era una niña. “El mobiliario fue desmantelado por una división dentro de la Organización del Mar que se ocupa de la mano de obra y los niños fueron sacados durante el día para que pareciera que no vivían hacinados”, dijo. McClintock dice que no tiene ningún recuerdo de que esto ocurriera.
Hanna dice que la peor parte de su experiencia fue la separación de sus padres. Su padre, Mark Hanna, fue enviado a la Unidad de Rehabilitación (RPF) de la Iglesia de la Cienciología, en los Estados Unidos, cuando ella era una niña. “Se fue durante varios años, quizás dos o tres”. “Perdí a mi padre. Yo no tenía a nadie con quien hablar, fue muy humillante”.
Virginia Stewart, de la Iglesia de la Cienciología en Sydney, niega que la Iglesia de la Cienciología hiciera eso de manera habitual, separar a los miembros de una familia. “Yo en realidad no estoy de acuerdo en que se hiciera de manera rutinaria, y creo que en ese caso se hablaría con los padres y se habrían visto las razones de que se hicieran así las cosas”, dijo.
Pero para Huber, quien pasó un año separada de su niño de cinco años de edad, mientras estaba en la RPF, no le quedaban muchas opciones. “Me rodearon ocho hombres adultos, miembros de la Organización del Mar, y se pusieron en círculo alrededor mío y me dijeron que me tenía que ir a la RPF, la Unidad de Rehabilitación”, dijo.
Hanna dice que decidió hablar tras haber visto un reportaje sobre Cienciología en la cadena ABC 1 a principios de este año. “Creo que la Iglesia de la Cienciología es responsable de lo que hizo, pedir disculpas por lo que algunas personas han sufrido, y las experiencias y traumas que vivieron”.
La Organización de cadetes ya no existe dentro de la Cienciología.
Los padres de Hanna se negaron a ser entrevistados en este programa.
Fuente: ABC News
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