La ONG Humana (también denominada en España Fundación Pueblo para Pueblo, vinculada a la secta danesa Tvind, ha sido noticia recientemente por algunos hechos reseñados por los medios de comunicación españoles, así como por informaciones críticas recuperadas para mostrar lo que hay detrás.
Polémica política
El Ayuntamiento de Ribadeo (España) colabora con la ONG Humana para recoger ropa usada y enviarla a los necesitados, tal y como hacía público el concejal Horacio Cupeiro. A raíz de este anuncio el PP local calificó el pasado mes de febrero la actitud del equipo de gobierno con la firma del convenio con esa empresa de "desfachatez" porque en el año 2001 al PP le llovieron críticas por firmar un convenio con esa misma empresa, que estaba presuntamente vinculada con una secta.
Según explicaba en su edición digital la emisora radiofónica COPE, entonces hubo que retirar los contendores por el follón que montaron los del BNG (partido nacionalista gallego). José Carlos Rodríguez Andina indica que si los responsables del ejecutivo local "tuvieran un poco de dignidad y vergüenza deberían irse a su casa".
Recogida de ropa en Burgos
La Concejalía de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Aranda de Duero (España) considera un rotundo éxito la puesta en marcha del servicio de recogida de ropa y calzado usados que entró en funcionamiento el pasado 16 de octubre. En los dos mes y medios transcurridos hasta el 31 de diciembre en los 19 contenedores habilitados en los diferentes barrios de la localidad se lograron recolectar 18.871 kilos de material. Lo cuenta el Diario de Burgos.
El edil de esta área, Ildefonso Sanz, asegura que la respuesta de la gente ha superado con creces las expectativas y se muestra muy satisfecho porque anualmente, al margen de la labor de recogida que venía realizando Cáritas, se venían tirando al vertedero si ningún tipo de control ni posibilidad de reciclaje o reutilización del orden de 300.000 kilos de ropa.
"Estamos consiguiendo reducir la ropa que va a otros contenedores instalados en la ciudad -resto, envases, papel-cartón y vidrio en los que este tipo de residuo se considera impropio y por tanto acabaría en el vertedero", indica. A modo de ejemplo informa de que hasta su puesta en marcha en el contenedor amarillo se estaba teniendo un rechazo de un 2% correspondiente a residuos textiles. "Estamos contentos porque para nosotros todo lo que sea evitar que vaya ropa al vertedero es positivo", apunta el corporativo,
Además, en línea con el cumplimiento del compromiso basado en las tres R de la gestión de los residuos, destaca que se logra reutilizar la mayoría de ropa y calzado que se desecha en estos contenedores y se reutiliza para reciclaje textil la ropa en mal estado con el fin de generar nuevos productos, como puede ser la elaboración de trapos. "Creemos que es mejor que los pueda disfrutar alguien en otro lado que acabe en Abajas", señala.
Este servicio se presta gratuitamente al Ayuntamiento a través del convenio de colaboración suscrito el pasado mes de agosto con la ONG Humana. Esta fundación recoge todas las semanas los contenedores y se dedica a la limpieza, mantenimiento y cambio en caso de vandalismo. En este sentido Ildefonso Sanz subraya que con esta iniciativa se contribuye a realizar proyectos de cooperación al desarrollo en el tercer mundo a través de los fondos obtenidos, ya que "el 40% va para África para los más necesitados".
Los 19 contenedores están repartidos estratégicamente por toda la ciudad y han llegado también hasta los cuatro barrios "periféricos": Sinovas, La Aguilera, La Calabaza y Costaján. Ildefonso Sanz considera que es un número suficiente y reconoce que por el momento no se plantean ampliarlos. "Creemos que son suficientes. Hay unos donde se recoge más -el de Las Francesas y el de la calle Burgo de Osma- y otros menos y si viésemos la necesidad de cambiar alguna ubicación lo podríamos hacer, pero de momento poner más no", argumenta.
El edil no quiere entrar en polémicas respecto a ciertas denuncias que cuestionan el destino de la ropa que recoge Humana, indicando que "si algún día nos demuestran los rumores que circulan al respecto tomaríamos las decisiones", "pero que por el momento la documentación presentada está en orden y no ha habido ningún problema". Asimismo entiende que no entra en conflicto con la recogida de ropa de Cáritas, puesto que se ha dejado sin cubrir la zona donde tiene su contenedor, y lo considera compatible "puesto que sus aportaciones de ropa no han variado".
Localidad segoviana suprimió el convenio
La Concejalía de Medio Ambiente de Cuéllar (Segovia) ha instalado recientemente cinco contenedores para la recogida de ropa usada y calzado en el municipio. Así se ve atendida una demanda de los vecinos tras la supresión del convenio del Ayuntamiento con la ONG Humana, según explica Nuria Pascual Mayo en El Adelantado.
Éstos se han distribuido por los diferentes barrios, así pueden encontrarse en el Punto Limpio, en la Plaza José Echegaray, en la calle Cristo de San Gil, en la calle Parque y en la Plaza de Valdihuertos. La empresa "Jóvenes Unidos por el desarrollo medioambiental", será la encargada de la recogida de la ropa depositada en estos contenedores.
La empresa instala los contenedores sin coste para el Ayuntamiento, realizando también el mantenimiento y conservación. Una vez que se recoge la ropa de los contenedores, la llevan a un almacén, donde la clasifican formando tres grupos: ropa en buen estado de uso, que se envía a parroquias y organizaciones benéficas para que éstas la donen a personas necesitadas, ropa en peor estado, que se vende a talleres de transformación, produciendo trapo industrial, mantas, ... u otro tipo de tejidos y ropa de calidad inferior y con desperfectos, que impide su donación o venta, y por ello se envía a una planta de reciclaje industrial. Parte de los beneficios económicos obtenidos se destinan al Tercer Mundo.
Los “trapos sucios” de Humana
La web informativa Kurioso.es ha publicado un artículo crítico sobre este movimiento, que comienza así: ¿Sabes de esos contenedores que aparecen y desaparecen por tu ciudad para donar la ropa usada? ¿Los mismos que se ‘posan’ intencionadamente a las puertas de iglesias, colegios o centros públicos y que tienen un globo terráqueo y la palabra ‘cooperación’ como reclamo? Pertenecen a la ONG internacional Humana, una rama de la secta nórdica Tvind, condenada ya en varios países por enriquecimiento y actividades ilícitas. Su fundador, Amdi Petersen, lleva varios años desaparecido. Te cuento como juegan estos grupos con la buena fe de la gente. [Nota: Petersen ya fue detenido por la Interpol hace varios años].
Cuando ves un contenedor de estos a la puerta de un centro social o caritativo, supones que la cadena de donaciones no se interrumpirá después de depositar inocentemente tu ropa. No hay ninguna información en el contenedor que te haga suponer que detrás hay un negocio, un lucro y una mala gestión de recursos que hace que tu donación ayude a pagarse la mansión de algún caradura. En realidad no hay ninguna información que te cuente qué hacen con tu donación. En la ausencia está su ganancia. Sí, esa ropa que donas se vende probablemente a dos manzanas del contenedor en las propias tiendas de la ONG, o a precio de saldo y baja temeraria en algún pequeño mercado africano; asfixiando la economía local por no poder competir con sus bajísimos precios. Pero lo peor no es eso. ‘Humana’ funciona y sigue funcionando como aparato financiador de su secta destructiva madre: ‘Tvind’.
Tvind es una organización danesa de finales de los sesenta que nació de la mano del visionario Amdi Petersen como un movimiento innovador en la concienciación de los problemas del tercer mundo. Se trataba de llevar a los jóvenes directamente a que vieran in-situ los problemas de los pobres. El éxito fue inmediato y la manipulación de los adolescentes también. Amdi desapareció con las primeras denuncias hasta que fue detenido en los 90 en las Islas Caimán. El movimiento de ‘solidaridad’ se extendió por toda Europa a finales de los ochenta con el nombre de Humana/ Humana People to People/UFF/DAPP. En 1989 un periódico danés destapó el escándalo de la financiación y desvíos de fondos de Humana a la secta Tvind.
Nadie puede demostrar que toda la ropa se reinvierte en proyectos de ayuda al desarrollo. Sólo un dato; los principales líderes de ‘Tvind internacional’ han sido juzgados —y algunos condenados— por evasión de impuestos, fraude y enriquecimiento ilícito. Los no condenados huyeron tras la sentencia para evitar el proceso de apelación. En 2001, el grupo de periodistas daneses que destaparon el caso, descubrió unas propiedades de lujo a nombre de los dirigentes de la secta y valoradas en más de 6 millones de euros ¿De dónde sale todo ese dinero? No lo dudes. De tu caridad… En el año 2009 se recogieron, solo en Vigo, 160.000 kilos de ropa aproximadamente. No es de extrañar que la ONG esté preocupada por los constantes robos en sus contenedores de una ropa que no se sabe muy bien a quién pertenece.
Pero eso no es todo, la ONG ‘Humana’, a pesar de estar denunciada ante el Defensor del Pueblo y la Fiscalía General del Estado Español, sigue con el más lucroso de los negocios —la venta de donaciones gratuitas— además de convertir su estructura social en una secta comercial al servicio de su jerarquía y manipular psicológicamente a sus miembros. No son pocas las quejas y denuncias de voluntarios y trabajadores de la supuesta ONG de los métodos y extorsiones laborales a todos sus integrantes. El problema se ha agudizado con el aumento del paro y la desesperación del que acaba trabajando para cualquiera. No es más que una secta comercial más.
Pero: ¿Cómo se protegen estas organizaciones? Muy fácil. La mayoría construye un escudo borroso a base de contratos y acuerdos con las administraciones públicas o concejalías de Medio Ambiente de turno, esto es, apoyos a una idea que refuerzan su credibilidad e imagen de cooperación y labor social. ¿Quién va a dudar de un negocio basado en la cooperación y patrocinado desde ayuntamientos y administraciones públicas? Estás harán la vista gorda a la menor sospecha por estar implicadas.
La ONG ha negado siempre sus lazos con Tvind-Humana y te remite a sus auditorías para negar la mayor. Pero a la vez, como su nombre ha estado por siempre ligado a la organización, se transmutaron de Humana People to People a Fundación Pueblo para Pueblo, conservando la estructura y el negocio pero añadiendo un nuevo producto para lavar su imagen: Los apadrinamientos infantiles. Sin embargo, esta organización sigue actuando con impunidad, todas sus tiendas de Madrid siguen operativas y se puede donar la ropa de diferentes maneras.
El negocio continúa ayudado por la coyuntura social. La pregunta es ¿Cómo demostrar y juzgar las cuentas de una ONG que basa sus ingresos en conseguir donaciones imposibles de controlar en valor y en cantidad? El negocio es perfecto. Afortunadamente muchos ayuntamientos y administraciones están retirando todos los contenedores de la supuesta ONG. Tenlo en cuenta la próxima vez que quieras donar tu ropa usada.
Polémica política
El Ayuntamiento de Ribadeo (España) colabora con la ONG Humana para recoger ropa usada y enviarla a los necesitados, tal y como hacía público el concejal Horacio Cupeiro. A raíz de este anuncio el PP local calificó el pasado mes de febrero la actitud del equipo de gobierno con la firma del convenio con esa empresa de "desfachatez" porque en el año 2001 al PP le llovieron críticas por firmar un convenio con esa misma empresa, que estaba presuntamente vinculada con una secta.
Según explicaba en su edición digital la emisora radiofónica COPE, entonces hubo que retirar los contendores por el follón que montaron los del BNG (partido nacionalista gallego). José Carlos Rodríguez Andina indica que si los responsables del ejecutivo local "tuvieran un poco de dignidad y vergüenza deberían irse a su casa".
Recogida de ropa en Burgos
La Concejalía de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Aranda de Duero (España) considera un rotundo éxito la puesta en marcha del servicio de recogida de ropa y calzado usados que entró en funcionamiento el pasado 16 de octubre. En los dos mes y medios transcurridos hasta el 31 de diciembre en los 19 contenedores habilitados en los diferentes barrios de la localidad se lograron recolectar 18.871 kilos de material. Lo cuenta el Diario de Burgos.
El edil de esta área, Ildefonso Sanz, asegura que la respuesta de la gente ha superado con creces las expectativas y se muestra muy satisfecho porque anualmente, al margen de la labor de recogida que venía realizando Cáritas, se venían tirando al vertedero si ningún tipo de control ni posibilidad de reciclaje o reutilización del orden de 300.000 kilos de ropa.
"Estamos consiguiendo reducir la ropa que va a otros contenedores instalados en la ciudad -resto, envases, papel-cartón y vidrio en los que este tipo de residuo se considera impropio y por tanto acabaría en el vertedero", indica. A modo de ejemplo informa de que hasta su puesta en marcha en el contenedor amarillo se estaba teniendo un rechazo de un 2% correspondiente a residuos textiles. "Estamos contentos porque para nosotros todo lo que sea evitar que vaya ropa al vertedero es positivo", apunta el corporativo,
Además, en línea con el cumplimiento del compromiso basado en las tres R de la gestión de los residuos, destaca que se logra reutilizar la mayoría de ropa y calzado que se desecha en estos contenedores y se reutiliza para reciclaje textil la ropa en mal estado con el fin de generar nuevos productos, como puede ser la elaboración de trapos. "Creemos que es mejor que los pueda disfrutar alguien en otro lado que acabe en Abajas", señala.
Este servicio se presta gratuitamente al Ayuntamiento a través del convenio de colaboración suscrito el pasado mes de agosto con la ONG Humana. Esta fundación recoge todas las semanas los contenedores y se dedica a la limpieza, mantenimiento y cambio en caso de vandalismo. En este sentido Ildefonso Sanz subraya que con esta iniciativa se contribuye a realizar proyectos de cooperación al desarrollo en el tercer mundo a través de los fondos obtenidos, ya que "el 40% va para África para los más necesitados".
Los 19 contenedores están repartidos estratégicamente por toda la ciudad y han llegado también hasta los cuatro barrios "periféricos": Sinovas, La Aguilera, La Calabaza y Costaján. Ildefonso Sanz considera que es un número suficiente y reconoce que por el momento no se plantean ampliarlos. "Creemos que son suficientes. Hay unos donde se recoge más -el de Las Francesas y el de la calle Burgo de Osma- y otros menos y si viésemos la necesidad de cambiar alguna ubicación lo podríamos hacer, pero de momento poner más no", argumenta.
El edil no quiere entrar en polémicas respecto a ciertas denuncias que cuestionan el destino de la ropa que recoge Humana, indicando que "si algún día nos demuestran los rumores que circulan al respecto tomaríamos las decisiones", "pero que por el momento la documentación presentada está en orden y no ha habido ningún problema". Asimismo entiende que no entra en conflicto con la recogida de ropa de Cáritas, puesto que se ha dejado sin cubrir la zona donde tiene su contenedor, y lo considera compatible "puesto que sus aportaciones de ropa no han variado".
Localidad segoviana suprimió el convenio
La Concejalía de Medio Ambiente de Cuéllar (Segovia) ha instalado recientemente cinco contenedores para la recogida de ropa usada y calzado en el municipio. Así se ve atendida una demanda de los vecinos tras la supresión del convenio del Ayuntamiento con la ONG Humana, según explica Nuria Pascual Mayo en El Adelantado.
Éstos se han distribuido por los diferentes barrios, así pueden encontrarse en el Punto Limpio, en la Plaza José Echegaray, en la calle Cristo de San Gil, en la calle Parque y en la Plaza de Valdihuertos. La empresa "Jóvenes Unidos por el desarrollo medioambiental", será la encargada de la recogida de la ropa depositada en estos contenedores.
La empresa instala los contenedores sin coste para el Ayuntamiento, realizando también el mantenimiento y conservación. Una vez que se recoge la ropa de los contenedores, la llevan a un almacén, donde la clasifican formando tres grupos: ropa en buen estado de uso, que se envía a parroquias y organizaciones benéficas para que éstas la donen a personas necesitadas, ropa en peor estado, que se vende a talleres de transformación, produciendo trapo industrial, mantas, ... u otro tipo de tejidos y ropa de calidad inferior y con desperfectos, que impide su donación o venta, y por ello se envía a una planta de reciclaje industrial. Parte de los beneficios económicos obtenidos se destinan al Tercer Mundo.
Los “trapos sucios” de Humana
La web informativa Kurioso.es ha publicado un artículo crítico sobre este movimiento, que comienza así: ¿Sabes de esos contenedores que aparecen y desaparecen por tu ciudad para donar la ropa usada? ¿Los mismos que se ‘posan’ intencionadamente a las puertas de iglesias, colegios o centros públicos y que tienen un globo terráqueo y la palabra ‘cooperación’ como reclamo? Pertenecen a la ONG internacional Humana, una rama de la secta nórdica Tvind, condenada ya en varios países por enriquecimiento y actividades ilícitas. Su fundador, Amdi Petersen, lleva varios años desaparecido. Te cuento como juegan estos grupos con la buena fe de la gente. [Nota: Petersen ya fue detenido por la Interpol hace varios años].
Cuando ves un contenedor de estos a la puerta de un centro social o caritativo, supones que la cadena de donaciones no se interrumpirá después de depositar inocentemente tu ropa. No hay ninguna información en el contenedor que te haga suponer que detrás hay un negocio, un lucro y una mala gestión de recursos que hace que tu donación ayude a pagarse la mansión de algún caradura. En realidad no hay ninguna información que te cuente qué hacen con tu donación. En la ausencia está su ganancia. Sí, esa ropa que donas se vende probablemente a dos manzanas del contenedor en las propias tiendas de la ONG, o a precio de saldo y baja temeraria en algún pequeño mercado africano; asfixiando la economía local por no poder competir con sus bajísimos precios. Pero lo peor no es eso. ‘Humana’ funciona y sigue funcionando como aparato financiador de su secta destructiva madre: ‘Tvind’.
Tvind es una organización danesa de finales de los sesenta que nació de la mano del visionario Amdi Petersen como un movimiento innovador en la concienciación de los problemas del tercer mundo. Se trataba de llevar a los jóvenes directamente a que vieran in-situ los problemas de los pobres. El éxito fue inmediato y la manipulación de los adolescentes también. Amdi desapareció con las primeras denuncias hasta que fue detenido en los 90 en las Islas Caimán. El movimiento de ‘solidaridad’ se extendió por toda Europa a finales de los ochenta con el nombre de Humana/ Humana People to People/UFF/DAPP. En 1989 un periódico danés destapó el escándalo de la financiación y desvíos de fondos de Humana a la secta Tvind.
Nadie puede demostrar que toda la ropa se reinvierte en proyectos de ayuda al desarrollo. Sólo un dato; los principales líderes de ‘Tvind internacional’ han sido juzgados —y algunos condenados— por evasión de impuestos, fraude y enriquecimiento ilícito. Los no condenados huyeron tras la sentencia para evitar el proceso de apelación. En 2001, el grupo de periodistas daneses que destaparon el caso, descubrió unas propiedades de lujo a nombre de los dirigentes de la secta y valoradas en más de 6 millones de euros ¿De dónde sale todo ese dinero? No lo dudes. De tu caridad… En el año 2009 se recogieron, solo en Vigo, 160.000 kilos de ropa aproximadamente. No es de extrañar que la ONG esté preocupada por los constantes robos en sus contenedores de una ropa que no se sabe muy bien a quién pertenece.
Pero eso no es todo, la ONG ‘Humana’, a pesar de estar denunciada ante el Defensor del Pueblo y la Fiscalía General del Estado Español, sigue con el más lucroso de los negocios —la venta de donaciones gratuitas— además de convertir su estructura social en una secta comercial al servicio de su jerarquía y manipular psicológicamente a sus miembros. No son pocas las quejas y denuncias de voluntarios y trabajadores de la supuesta ONG de los métodos y extorsiones laborales a todos sus integrantes. El problema se ha agudizado con el aumento del paro y la desesperación del que acaba trabajando para cualquiera. No es más que una secta comercial más.
Pero: ¿Cómo se protegen estas organizaciones? Muy fácil. La mayoría construye un escudo borroso a base de contratos y acuerdos con las administraciones públicas o concejalías de Medio Ambiente de turno, esto es, apoyos a una idea que refuerzan su credibilidad e imagen de cooperación y labor social. ¿Quién va a dudar de un negocio basado en la cooperación y patrocinado desde ayuntamientos y administraciones públicas? Estás harán la vista gorda a la menor sospecha por estar implicadas.
La ONG ha negado siempre sus lazos con Tvind-Humana y te remite a sus auditorías para negar la mayor. Pero a la vez, como su nombre ha estado por siempre ligado a la organización, se transmutaron de Humana People to People a Fundación Pueblo para Pueblo, conservando la estructura y el negocio pero añadiendo un nuevo producto para lavar su imagen: Los apadrinamientos infantiles. Sin embargo, esta organización sigue actuando con impunidad, todas sus tiendas de Madrid siguen operativas y se puede donar la ropa de diferentes maneras.
El negocio continúa ayudado por la coyuntura social. La pregunta es ¿Cómo demostrar y juzgar las cuentas de una ONG que basa sus ingresos en conseguir donaciones imposibles de controlar en valor y en cantidad? El negocio es perfecto. Afortunadamente muchos ayuntamientos y administraciones están retirando todos los contenedores de la supuesta ONG. Tenlo en cuenta la próxima vez que quieras donar tu ropa usada.
Fuentes: COPE, Diario de Burgos, El Adelantado, www.Kurioso.es
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