La ciudad de Hamburgo dijo esta semana que suspendería los trabajos de su grupo de trabajo (Task Force) de vigilancia sobre Cienciología tras 17 años en funcionamiento, uno de los grupos que más han luchado contra esta organización sectaria. Su líder, Úrsula Caberta, ha defendido con éxito numerosos casos interpuestos por los cienciólogos. A pesar de este cierre la ciudad dice que continuará vigilando al grupo.
Desde Berlín (Alemania) a Clearwater (Florida), hay poca gente más disgustada con la Iglesia de la Cienciología que Úrsula Caberta. Durante 17 años Caberta ha luchado contra la Cienciología en Alemania y ha prestado asistencia a los miembros que querían abandonar este grupo altamente secreto. Como jefe de una fuerza ciudadana de la ciudad de Hamburgo creada para supervisar la Cienciología y sus actividades y para ayudar a sus víctimas, es uno de los críticos más prominentes del oscuro grupo. Esta semana su oficina se cerraba ante las medidas de ahorro económico en la ciudad portuaria del norte de Alemania, Hamburgo.
Un portavoz del gobierno de Hamburgo dijo que la oficina, creada en 1992, y conocida en todo el mundo se cerraría el 31 de agosto y que Caberta sería trasladada al Ministerio de Interior de la ciudad, donde seguiría siendo la persona central de la ciudad en la vigilancia de Cienciología, que tiene una iglesia en la ciudad.
En el futuro, sin embargo, el asesoramiento de las víctimas de la Cienciología será asumido por la rama local de la Oficina para la Protección de la Constitución, la agencia de Inteligencia Interna de Alemania.
En una entrevista con el diario “Berliner Zeitung”, publicada el martes, el portavoz del Ministerio del Interior de Hamburgo Thomas Butter dijo que el cierre del grupo de trabajo supondría un ahorro estimado de € 140.000 ($ 180.000) al año.
Alemania lleva mucho tiempo luchando contra los cienciólogos en sus intentos de ganar presencia en el país. La organización es supervisada por la Oficina para la Protección de la Constitución tanto en el nivel federal como en el estatal. El organismo en general vigila a los grupos políticos extremistas, a los fundamentalistas islámicos potencialmente peligrosos y a las sectas.
Un archivo único de documentos secretos de Cienciología
No está claro qué sucederá con el archivo completo de la unidad, que también incluye muchos documentos secretos de la Cienciología, según el diario.
El jefe del equipo especial (Task Force) de la Cienciología, Úrsula Caberta, ha ganado docenas de casos judiciales relacionados con los cienciólogos y ha ayudado a cientos de personas que buscaban salir de la organización.
No es sorprendente que un portavoz de la Cienciología en Hamburgo acogiera con satisfacción el desarrollo de los últimos acontecimientos: "estamos muy contentos de que habrá un fin a la pérdida de dinero de los contribuyentes en Hamburgo", dijo Frank Busch al “Berliner Zeitung”.
Otros criticaron la decisión, incluido el Partido Social Demócrata y partidos de izquierda, que están en la oposición en la ciudad-estado. En Berlín, el pastor Thomas Gandow, quien dirige un centro de información sobre sectas en su iglesia protestante local, ha hablado de "una victoria para la Cienciología".
Y Andreas Dressel, un político del SPD en el parlamento estatal de Hamburgo, dijo: "considero que es un mensaje desastroso. La ciudad ha hecho lo que la Cienciología nunca fue capaz de lograr con éxito, se ha librado de Caberta". Dressel dijo que la medida podría debilitar la posición de la ciudad contra las “psicosectas". Considerando que el ministro del Interior de la ciudad y futuro alcalde, Christoph Ahlhaus, ha pedido una prohibición nacional de la Cienciología, Dressel dijo que la ciudad se dispara en el pie, “nada podría ser más absurdo, (Ahlhaus) está pensando en una prohibición, mientras que al mismo tiempo, daña un instrumento en la lucha contra esta secta".
Caberta es conocida internacionalmente como una de las más duras críticas del mundo contra la Cienciología. En una entrevista en 1996 con el "New York Times", Caberta describió a la Cienciología como un "movimiento político" cuyo "objetivo es conquistar el mundo". En la entrevista también estableció un paralelismo entre los cienciólogos y el fascismo. "En Alemania, hemos tenido malas experiencias con personas que quieren gobernar el mundo", dijo. Dos años antes, describió la Cienciología como una "organización totalitaria que busca controlar a todo el mundo, una dictadura".
A las preguntas del “Berliner Zeitung” por el cierre de su oficina, Caberta dijo que no tenía comentarios.
Fuente: Der Spiegel
Desde Berlín (Alemania) a Clearwater (Florida), hay poca gente más disgustada con la Iglesia de la Cienciología que Úrsula Caberta. Durante 17 años Caberta ha luchado contra la Cienciología en Alemania y ha prestado asistencia a los miembros que querían abandonar este grupo altamente secreto. Como jefe de una fuerza ciudadana de la ciudad de Hamburgo creada para supervisar la Cienciología y sus actividades y para ayudar a sus víctimas, es uno de los críticos más prominentes del oscuro grupo. Esta semana su oficina se cerraba ante las medidas de ahorro económico en la ciudad portuaria del norte de Alemania, Hamburgo.
Un portavoz del gobierno de Hamburgo dijo que la oficina, creada en 1992, y conocida en todo el mundo se cerraría el 31 de agosto y que Caberta sería trasladada al Ministerio de Interior de la ciudad, donde seguiría siendo la persona central de la ciudad en la vigilancia de Cienciología, que tiene una iglesia en la ciudad.
En el futuro, sin embargo, el asesoramiento de las víctimas de la Cienciología será asumido por la rama local de la Oficina para la Protección de la Constitución, la agencia de Inteligencia Interna de Alemania.
En una entrevista con el diario “Berliner Zeitung”, publicada el martes, el portavoz del Ministerio del Interior de Hamburgo Thomas Butter dijo que el cierre del grupo de trabajo supondría un ahorro estimado de € 140.000 ($ 180.000) al año.
Alemania lleva mucho tiempo luchando contra los cienciólogos en sus intentos de ganar presencia en el país. La organización es supervisada por la Oficina para la Protección de la Constitución tanto en el nivel federal como en el estatal. El organismo en general vigila a los grupos políticos extremistas, a los fundamentalistas islámicos potencialmente peligrosos y a las sectas.
Un archivo único de documentos secretos de Cienciología
No está claro qué sucederá con el archivo completo de la unidad, que también incluye muchos documentos secretos de la Cienciología, según el diario.
El jefe del equipo especial (Task Force) de la Cienciología, Úrsula Caberta, ha ganado docenas de casos judiciales relacionados con los cienciólogos y ha ayudado a cientos de personas que buscaban salir de la organización.
No es sorprendente que un portavoz de la Cienciología en Hamburgo acogiera con satisfacción el desarrollo de los últimos acontecimientos: "estamos muy contentos de que habrá un fin a la pérdida de dinero de los contribuyentes en Hamburgo", dijo Frank Busch al “Berliner Zeitung”.
Otros criticaron la decisión, incluido el Partido Social Demócrata y partidos de izquierda, que están en la oposición en la ciudad-estado. En Berlín, el pastor Thomas Gandow, quien dirige un centro de información sobre sectas en su iglesia protestante local, ha hablado de "una victoria para la Cienciología".
Y Andreas Dressel, un político del SPD en el parlamento estatal de Hamburgo, dijo: "considero que es un mensaje desastroso. La ciudad ha hecho lo que la Cienciología nunca fue capaz de lograr con éxito, se ha librado de Caberta". Dressel dijo que la medida podría debilitar la posición de la ciudad contra las “psicosectas". Considerando que el ministro del Interior de la ciudad y futuro alcalde, Christoph Ahlhaus, ha pedido una prohibición nacional de la Cienciología, Dressel dijo que la ciudad se dispara en el pie, “nada podría ser más absurdo, (Ahlhaus) está pensando en una prohibición, mientras que al mismo tiempo, daña un instrumento en la lucha contra esta secta".
Caberta es conocida internacionalmente como una de las más duras críticas del mundo contra la Cienciología. En una entrevista en 1996 con el "New York Times", Caberta describió a la Cienciología como un "movimiento político" cuyo "objetivo es conquistar el mundo". En la entrevista también estableció un paralelismo entre los cienciólogos y el fascismo. "En Alemania, hemos tenido malas experiencias con personas que quieren gobernar el mundo", dijo. Dos años antes, describió la Cienciología como una "organización totalitaria que busca controlar a todo el mundo, una dictadura".
A las preguntas del “Berliner Zeitung” por el cierre de su oficina, Caberta dijo que no tenía comentarios.
Fuente: Der Spiegel
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