El cardenal Stanisław Ryłko, Presidente del Pontificio Consejo para los Laicos, agradecía al Santo Padre al finalizar la misa de clausura de la XXVI JMJ, de Madrid, hoy 21 de agosto de 2011, el precioso don del Youcat, que los jóvenes encontraron en sus mochilas de peregrinos y por sus palabras de exhortación paternal: «Estudiad el catecismo con pasión y perseverancia […] Debéis conocer lo que creéis; debéis conocer vuestra fe […] debéis estar mucho más profundamente arraigados en la fe que la generación de vuestros padres, para poder resistir con fuerza y decisión a los desafíos y las tentaciones de este tiempo.» (Prólogo al Youcat).
El Youcat [YouCat] es un Catecismo para los jóvenes de la Iglesia católica, un catecismo previo para iniciarse en el otro, el completo; YouCat está adaptado a ellos, que como dice en sus indicaciones de uso, abarca en un lenguaje adaptado a los jóvenes la totalidad de la fe católica, como ha sido expuesta en el Catecismo de la Iglesia Católica (CCE de 1997), sin aspirar a abarcar, sin embargo, la integridad de los contenidos del mismo.
Hagamos un repaso a YouCat en cuanto a lo que concierne a las sectas, la magia o el esoterismo, sin entrar en disquisiciones y matizaciones para especialistas, que no es el lugar ni el momento, pues el contexto juvenil de los peregrinos jóvenes no es ese, como bien sabe el papa Benedicto XVI. Ya vendrán las matizaciones, explicaciones profundas en cada caso, en cada materia, en cada necesidad. Ese es el objeto de los pastores y los catequistas, de los predicadores y los teólogos, que tendrán que repasarlo, explicarlo, ampliarlo y convertirlo en vida para los jóvenes.
Vayamos ya al YouCat y repasemos qué se dice a los jóvenes y en sus expresiones lingüísticas sobre sectarismo, magia y esoterismo:
Youcat no habla de las sectas, los cultos o los Nuevos Movimientos Religiosos, no siendo este tema uno de los contenidos del Catecismo, apareciendo en éste último únicamente en una ocasión, en referencia a supuestas revelaciones de líderes de algunas sectas (nº 67, CCE).
Sin embargo, en referencia al Primer Mandamiento, en el número 355, YouCat se pregunta: ¿Qué significa «no habrá para ti otros dioses delante de mí»? Este mandamiento, el primero de la Ley, entre otras prohibiciones relativas a este mandato, prohíbe ser supersticiosos, es decir, en lugar de creer en el poder, la guía y la -> BENDICIÓN de Dios, depender de prácticas esotéricas, mágicas u ocultas o dedicarse a la adivinación o al espiritismo. (nº 355, YouCat).
El punto siguiente se pregunta: ¿Es compatible el esoterismo con la fe cristiana? La respuesta es: No. El ->ESOTERISMO se equivoca ante la realidad de Dios. Dios es un ser personal; es el amor y el origen de la vida, no una fría energía cósmica. El hombre es querido y creado por Dios, pero él mismo no es divino, sino una criatura herida por el pecado, amenazada por la muerte, necesitada de la redención. Mientras que las doctrinas esotéricas suponen en su mayoría que el hombre se puede redimir a sí mismo, los cristianos creen que únicamente les redime Jesucristo y la gracia de Dios. Tampoco la naturaleza y el cosmos son Dios (-> PANTEÍSMO). El Creador, con todo su amor por nosotros, es infinitamente mayor y diferente a todo lo que él ha creado. (nº 2110-2128, CCE).
Muchas personas hoy en día hacen yoga por razones de salud, participan en cursos de -> MEDITACIÓN para estar en silencio y recogimiento, o asisten a talleres de danza para hacer una nueva experiencia de su cuerpo. No siempre estas prácticas son inofensivas. A veces son el instrumento para una doctrina ajena al cristianismo, el -> ESOTERISMO. Ningún hombre sensato debe compartir esta cosmovisión irracional en la que abundan los espíritus, los duendes y los ángeles (esotéricos), en la que se cree en la magia y los “iniciados” poseen un conocimiento secreto que se oculta al “pueblo llano”. Ya en tiempos del antiguo Israel se desenmascararon las creencias en dioses y espíritus de los pueblos vecinos. Sólo Dios es el Señor; no hay ningún otro Dios fuera de Él. Tampoco hay ninguna técnica mágica mediante la cual se pueda conjurar “la divinidad”, imponer sus deseos al universo y salvarse a sí mismo. Mucho del esoterismo es, desde el punto de vista cristiano, ->SUPERSTICIÓN y -> OCULTISMO. (nº 356, YouCat).
Al mismo tiempo, que se da esta respuesta, en el margen del mismo YouCat se dan las definiciones siguientes, apuntadas en el texto previo:
SUPERSTICIÓN: La suposición irracional de que determinadas frases, acciones, sucesos y objetos contienen en sí poderes mágicos o los desarrollan.
ESOTERISMO: (Del griego esoterikos=el círculo interior, lo interior, aquello para lo que se precisa una iniciación para entenderlo): Desde el siglo XIX se usa como concepto genérico de doctrinas y prácticas espirituales en las cuales el hombre es conducido a un supuesto “conocimiento verdadero”, que siempre está ya dentro de él. Por el contrario, una Revelación en la que Dios se muestra a los hombres desde fuera es extraño al pensamiento esotérico.
PANTEÍSMO: (Del griego pan=todo, theos=Dios): Cosmovisión según la cual no existe nada excepto Dios; según esto, todo lo que existe sería Dios; y Dios sería todo lo que existe. Esta doctrina no es compatible con la fe cristiana.
OCULTISMO: (Del latín occultus=escondido, secreto; doctrina secreta, hoy con frecuencia usado como sinónimo de “esoterismo”): Concepto genérico para doctrinas y prácticas mediante las cuales el hombre recibe supuestamente poder sobre su destino, la materia y su entorno. Prácticas del ocultismo son, por ejemplo, oscilar el péndulo, mover vasos, las astrología y la videncia.
Y encontramos en la parte del YouCat que se refiere a la oración la siguiente entrada que antes se mencionó en referencia a los cursos de meditación esotéricos:
MEDITACIÓN: (Del latín meditatio=encontrar el medio, reflexionar): La meditación es un ejercicio espiritual practicado en diferentes religiones y culturas en el cual el hombre quiere encontrarse a sí mismo (y a Dios). El cristianismo conoce y valora una gran variedad de ejercicios de meditación, pero rechaza las prácticas que prometen la unión con Dios o con la divinidad como resultado de una determinada técnica de meditación.
Aparte de los números mencionados se hace referencia a Diablo o Satanás cuando se explica el significado de la expresión del Padrenuestro “líbranos del mal” (nº 526, YouCat), ya que con el “mal” no se habla en el Padrenuestro de una fuerza espiritual o energía negativa, sino del mal en persona que la Sagrada Escritura conoce bajo el nombre de tentador, padre de la mentira, Satanás o Diablo. (nº 2850-2854,2864, CCE). Y con este número, mencionar los demás que se refieren a Satanás o al sacramental de los exorcismos, al tratar este tema en la parte litúrgica (nº 273, YouCat).
El número 55 de YouCat se refiere a los ángeles y las relaciones con los hombres, haciéndose mención final a que la fe no tiene nada que ver con los falsos ángeles del esoterismo. (nº 55, YouCat).
Finalmente el tema de la magia, que se mencionó en el nº 355 y 356 del YouCat se trata también en los números 91, hablando de los milagros de Jesús, que son expresión de su amor a los hombres y confirmación de su misión (nº 547-550, CCE), y no una representación mágica (nº 91, YouCat); nº 177: acerca de la fe y los sacramentos, donde se dice citando el Catecismo que los sacramentos no son magia (nº 1122-1126, CCE), ya que Jesús encomendó a los apóstoles hacer a los hombres discípulos suyos en primer lugar mediante la predicación, es decir, despertar su fe, y sólo después, bautizarlos. Son por tanto dos las cosas que recibimos de la Iglesia: la fe y los sacramentos. Tampoco hoy se convierte uno en cristiano mediante un rito o por apuntarse en una lista, sino mediante la aceptación de la fe verdadera. Recibimos la fe verdadera de la Iglesia. Ella responde de ella. Dado que es la fe de la Iglesia la que se expresa en la liturgia, ningún rito sacramental puede ser modificado o manipulado a voluntad de un ministro o de la comunidad. (nº 177, YouCat).
El Youcat [YouCat] es un Catecismo para los jóvenes de la Iglesia católica, un catecismo previo para iniciarse en el otro, el completo; YouCat está adaptado a ellos, que como dice en sus indicaciones de uso, abarca en un lenguaje adaptado a los jóvenes la totalidad de la fe católica, como ha sido expuesta en el Catecismo de la Iglesia Católica (CCE de 1997), sin aspirar a abarcar, sin embargo, la integridad de los contenidos del mismo.
Hagamos un repaso a YouCat en cuanto a lo que concierne a las sectas, la magia o el esoterismo, sin entrar en disquisiciones y matizaciones para especialistas, que no es el lugar ni el momento, pues el contexto juvenil de los peregrinos jóvenes no es ese, como bien sabe el papa Benedicto XVI. Ya vendrán las matizaciones, explicaciones profundas en cada caso, en cada materia, en cada necesidad. Ese es el objeto de los pastores y los catequistas, de los predicadores y los teólogos, que tendrán que repasarlo, explicarlo, ampliarlo y convertirlo en vida para los jóvenes.
Vayamos ya al YouCat y repasemos qué se dice a los jóvenes y en sus expresiones lingüísticas sobre sectarismo, magia y esoterismo:
Youcat no habla de las sectas, los cultos o los Nuevos Movimientos Religiosos, no siendo este tema uno de los contenidos del Catecismo, apareciendo en éste último únicamente en una ocasión, en referencia a supuestas revelaciones de líderes de algunas sectas (nº 67, CCE).
Sin embargo, en referencia al Primer Mandamiento, en el número 355, YouCat se pregunta: ¿Qué significa «no habrá para ti otros dioses delante de mí»? Este mandamiento, el primero de la Ley, entre otras prohibiciones relativas a este mandato, prohíbe ser supersticiosos, es decir, en lugar de creer en el poder, la guía y la -> BENDICIÓN de Dios, depender de prácticas esotéricas, mágicas u ocultas o dedicarse a la adivinación o al espiritismo. (nº 355, YouCat).
El punto siguiente se pregunta: ¿Es compatible el esoterismo con la fe cristiana? La respuesta es: No. El ->ESOTERISMO se equivoca ante la realidad de Dios. Dios es un ser personal; es el amor y el origen de la vida, no una fría energía cósmica. El hombre es querido y creado por Dios, pero él mismo no es divino, sino una criatura herida por el pecado, amenazada por la muerte, necesitada de la redención. Mientras que las doctrinas esotéricas suponen en su mayoría que el hombre se puede redimir a sí mismo, los cristianos creen que únicamente les redime Jesucristo y la gracia de Dios. Tampoco la naturaleza y el cosmos son Dios (-> PANTEÍSMO). El Creador, con todo su amor por nosotros, es infinitamente mayor y diferente a todo lo que él ha creado. (nº 2110-2128, CCE).
Muchas personas hoy en día hacen yoga por razones de salud, participan en cursos de -> MEDITACIÓN para estar en silencio y recogimiento, o asisten a talleres de danza para hacer una nueva experiencia de su cuerpo. No siempre estas prácticas son inofensivas. A veces son el instrumento para una doctrina ajena al cristianismo, el -> ESOTERISMO. Ningún hombre sensato debe compartir esta cosmovisión irracional en la que abundan los espíritus, los duendes y los ángeles (esotéricos), en la que se cree en la magia y los “iniciados” poseen un conocimiento secreto que se oculta al “pueblo llano”. Ya en tiempos del antiguo Israel se desenmascararon las creencias en dioses y espíritus de los pueblos vecinos. Sólo Dios es el Señor; no hay ningún otro Dios fuera de Él. Tampoco hay ninguna técnica mágica mediante la cual se pueda conjurar “la divinidad”, imponer sus deseos al universo y salvarse a sí mismo. Mucho del esoterismo es, desde el punto de vista cristiano, ->SUPERSTICIÓN y -> OCULTISMO. (nº 356, YouCat).
Al mismo tiempo, que se da esta respuesta, en el margen del mismo YouCat se dan las definiciones siguientes, apuntadas en el texto previo:
SUPERSTICIÓN: La suposición irracional de que determinadas frases, acciones, sucesos y objetos contienen en sí poderes mágicos o los desarrollan.
ESOTERISMO: (Del griego esoterikos=el círculo interior, lo interior, aquello para lo que se precisa una iniciación para entenderlo): Desde el siglo XIX se usa como concepto genérico de doctrinas y prácticas espirituales en las cuales el hombre es conducido a un supuesto “conocimiento verdadero”, que siempre está ya dentro de él. Por el contrario, una Revelación en la que Dios se muestra a los hombres desde fuera es extraño al pensamiento esotérico.
PANTEÍSMO: (Del griego pan=todo, theos=Dios): Cosmovisión según la cual no existe nada excepto Dios; según esto, todo lo que existe sería Dios; y Dios sería todo lo que existe. Esta doctrina no es compatible con la fe cristiana.
OCULTISMO: (Del latín occultus=escondido, secreto; doctrina secreta, hoy con frecuencia usado como sinónimo de “esoterismo”): Concepto genérico para doctrinas y prácticas mediante las cuales el hombre recibe supuestamente poder sobre su destino, la materia y su entorno. Prácticas del ocultismo son, por ejemplo, oscilar el péndulo, mover vasos, las astrología y la videncia.
Y encontramos en la parte del YouCat que se refiere a la oración la siguiente entrada que antes se mencionó en referencia a los cursos de meditación esotéricos:
MEDITACIÓN: (Del latín meditatio=encontrar el medio, reflexionar): La meditación es un ejercicio espiritual practicado en diferentes religiones y culturas en el cual el hombre quiere encontrarse a sí mismo (y a Dios). El cristianismo conoce y valora una gran variedad de ejercicios de meditación, pero rechaza las prácticas que prometen la unión con Dios o con la divinidad como resultado de una determinada técnica de meditación.
Aparte de los números mencionados se hace referencia a Diablo o Satanás cuando se explica el significado de la expresión del Padrenuestro “líbranos del mal” (nº 526, YouCat), ya que con el “mal” no se habla en el Padrenuestro de una fuerza espiritual o energía negativa, sino del mal en persona que la Sagrada Escritura conoce bajo el nombre de tentador, padre de la mentira, Satanás o Diablo. (nº 2850-2854,2864, CCE). Y con este número, mencionar los demás que se refieren a Satanás o al sacramental de los exorcismos, al tratar este tema en la parte litúrgica (nº 273, YouCat).
El número 55 de YouCat se refiere a los ángeles y las relaciones con los hombres, haciéndose mención final a que la fe no tiene nada que ver con los falsos ángeles del esoterismo. (nº 55, YouCat).
Finalmente el tema de la magia, que se mencionó en el nº 355 y 356 del YouCat se trata también en los números 91, hablando de los milagros de Jesús, que son expresión de su amor a los hombres y confirmación de su misión (nº 547-550, CCE), y no una representación mágica (nº 91, YouCat); nº 177: acerca de la fe y los sacramentos, donde se dice citando el Catecismo que los sacramentos no son magia (nº 1122-1126, CCE), ya que Jesús encomendó a los apóstoles hacer a los hombres discípulos suyos en primer lugar mediante la predicación, es decir, despertar su fe, y sólo después, bautizarlos. Son por tanto dos las cosas que recibimos de la Iglesia: la fe y los sacramentos. Tampoco hoy se convierte uno en cristiano mediante un rito o por apuntarse en una lista, sino mediante la aceptación de la fe verdadera. Recibimos la fe verdadera de la Iglesia. Ella responde de ella. Dado que es la fe de la Iglesia la que se expresa en la liturgia, ningún rito sacramental puede ser modificado o manipulado a voluntad de un ministro o de la comunidad. (nº 177, YouCat).
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