domingo, 24 de julio de 2011

Un nuevo "papa" en el Palmar de Troya

“Gregorio XVIII, la secta tiene papa”. Así titulaba ayer el diario ABC de Sevilla su información sobre la sucesión en el movimiento cismático del Palmar de Troya. Reproducimos a continuación el artículo firmado por José Manuel Brazo Mena, donde se refiere que tras la muerte del sucesor del fundador de la orden sectaria, los palmarianos ya tienen nuevo pastor.

Tras las exequias de Manuel Alonso Corral, conocido entre sus feligreses como Pedro II, la Orden de los Carmelitas de la Santa Faz ha nombrado al padre Sergio María nuevo papa de la iglesia palmariana del cisma, con el nombre de Gregorio XVIII, después del cónclave celebrado esta semana «sin fumata blanca» que ha trascendido los altos muros de la Alcaparrosa, último reducto de una congregación sectaria que se desmorona, en una finca ubicada en las proximidades del Palmar de Troya.

Pese al secretismo que caracteriza a esta orden tildada de «integrismo mariano», que ha roto cualquier relación con el poblado vecino y tiene prohibido [a] hablar a sus miembros con los habitantes de la pedanía, también se ha conocido que el nuevo «pontífice apóstata», que ejerció de abogado, secretario de estado y fue mano derecha de Manuel Alonso Corral, ya ha encargado su sello papal, en cuyo cuño figura la imagen del Cristo de la Sábana Santa de Turín, según señalaron fuentes cercanas a la basílica.

No obstante, la iglesia palmariana atraviesa una grave crisis interna, agudizada por los problemas financieros, (actualmente viven del dinero obtenido con la venta de sus inmuebles en Sevilla y de las donaciones e ingresos de los ancianos que cuidan), además de los constantes abandonos de fieles en un «éxodo» que, según los expertos, se ha ido incrementando, primero tras la muerte en 2005 del fundador de la Orden de la Santa Faz, el autoproclamado Gregorio XVII, «supremo pontífice del fanatismo más grotesco», y posteriormente durante el mandato de su sucesor, Pedro II, que trajo consigo una fractura entre los palmarianos al conocer su nombramiento.

Del nuevo papa, ha trascendido que ya se estaba preparando para ejercer de máximo pontífice, desde la muerte de Clemente Domínguez (Gregorio XVII), y aunque Manuel Alonso (Pedro II) era el sucesor natural designado por el «tragicómico y megalómano vidente de la Alcaparrosa», el padre Sergio María, un levantino con fama de «agresivo» esperaba paciente la sucesión ante la grave enfermedad que padecía Alonso Corral, desde hacía varios años. Con el nuevo «antipapa», muchos señalan que se recrudecerán las normas, hasta ahora marcadas por un «estricto código de conducta».

La fundación de la Orden sectaria de los Carmelitas de la Santa Faz surgió tras las apariciones marianas en la finca La Alcaparrosa en 1968, donde cuatro niñas de El Palmar cogiendo flores, al parecer, se encontraron a la Virgen en un lentisco, lo que fue aprovechado por Clemente Domínguez, quien declaró tener «visiones místicas», y por Manuel Alonso, su cerebro y confidente, para comprar aquel espacio rústico en 1972 con un donativo de 16 millones de pesetas por parte de una anciana baronesa.

A partir de ese momento, la ascensión de Clemente en su «particular empresa eclesiástica» fue fulgurante, siendo ordenado obispo, en 1976, por el arzobispo vietnamita Ngo Dinh Thuc Pierre Martín. En 1978 afirmó haber tenido una visión sobrenatural que le ordenó autoproclamarse papa, a la muerte de Pablo VI. Restablece el rito tridentino de la misa a perpetuidad y ordena 24 cardenales. La iglesia palmariana proclama santos a Francisco Franco, José Antonio Primo de Rivera, Carrero Blanco, Escrivá de Balaguer o don Pelayo, entre otros, y excomulga a los dirigentes de la Iglesia católica.

Las dificultades y la sucesión

El Diario de Sevilla, antes de conocerse la elección del sucesor, publicaba algunos datos interesantes en un artículo de Juan Parejo y Diego J. Geniz. “Es un momento magnífico para que se extingan”, asegura Manuel M. Molina, periodista vinculado muchos años a la Agencia Efe y experto en todo lo relacionado con la iglesia palmariana sobre la que tiene publicados algunos libros. Pero ¿quién será el sucesor del extremeño Manuel Alonso Corral? Poco se sabe debido al enorme hermetismo que impera entre los muros de la iglesia de El Palmar de Troya.

Los expertos coinciden en señalar un nombre: un economista que se haría llamar Sergio María. Se trataría de un hombre de mediana edad del que apenas se tienen datos y que llevaría cierto tiempo integrado en la orden. El sucesor del trono de Pedro II se encontraría con una orden muy debilitada que cuenta con una escisión en Archidona (Málaga), sin las grandes posesiones del pasado, con la mayoría de sus tesoros vendidos o empeñados y con apenas 70 u 80 religiosos entre sus filas.

La designación del nuevo papa puede ser una incógnita. Clemente antes de morir nombró a Manuel Alonso Corral, persona con la que le unía un gran vínculo, como su sucesor, y el resto de miembros lo tuvieron que acatar. El problema ahora es que la línea sucesoria no estaría tan clara, incluso no sabemos hasta qué punto puede interesarle a nadie”, revela Manuel M. Molina.

Lo cierto, según los expertos, es que en El Palmar de Troya ya llevaban varios años preparándose para la muerte de Pedro II. “Padecía una grave enfermedad y ya estaba enfermo cuando sucedió a Clemente”, explica el investigador José Manuel García Bautista. Este amante del misterio y de los fenómenos paranormales ve claras diferencias entra las dos sucesiones a las que se han tenido que enfrentar los Carmelitas de la Santa Faz: “Estaba muy claro que Manuel Alonso Corral iba a ser el sucesor de Clemente. Realmente era el ideólogo de la orden. Era abogado y se encargaba de los asuntos legales y de las inversiones. Clemente se limitaba a poner la cara. Se podría decir que era como el showman”.

Jorge Molina, uno de los periodistas que más investigaciones ha realizado sobre la iglesia palmariana, también señala al Padre Sergio (procedente de Murcia) como el sucesor de Pedro II, aunque añade que ahora sí podrían surgir discrepancias sobre su nombramiento. “Clemente dejó escrito quién tenía que ser su sucesor. Pedro II no lo ha hecho”. Sobre la figura del que se postula como el nuevo antipapa, Molina mantiene que su carácter difiere de sus dos antecesores. “Clemente y Pedro veían visiones y tenían estigmas, gozaban de un carácter místico del que carece Sergio y esto es un don fundamental para la credulidad tan particular de los fieles de El Palmar”. Para este investigador, el “tan anunciado final” de esta Iglesia podría estar ahora más cerca, cuando ya han fallecido los tres miembros de su grupo fundador.

En cuanto a la situación económica, Molina señala que siguen teniendo ingresos gracias a las donaciones y herencias de las personas mayores que cuidan en la inmensa finca donde se encuentra la basílica.

* Para saber más les remitimos al monográfico que la RIES acaba de avanzar en su boletín Info-RIES sobre este grupo.

Fuentes: ABC de Sevilla, Diario de Sevilla

No hay comentarios: