El Tribunal Europeo de Derechos Humanos dio a final de la semana pasado la razón a Suiza, que había prohibido una campaña publicitaria de los raelianos por considerar "especialmente inquietantes" algunas de las ideas propagadas por esta secta en lo que respecta la clonación humana, la pederastia o el incesto. Tomamos la notica del periódico ABC, que toma la noticia de la agencia EFE."Los reproches formulados por las instancias suizas a ciertos miembros de la asociación en relación con sus actividades sexuales con menores parecen especialmente inquietantes", de forma que las autoridades helvéticas "tenían suficientes razones para considerar necesario el rechazo de la campaña de carteles", indicó el tribunal en su sentencia.
Los jueces europeos precisaron que las autoridades suizas limitaron su prohibición a los carteles que la secta pretendía colgar en la ciudad de Neuchâtel en 2001, con imágenes de supuestos extraterrestres junto a una nave volante, y las señas de la asociación fundada por Raël en 1976 en Ginebra.
También estimaron que esa interdicción estaba "cuidadosamente motivada" en la medida en que tenía en cuenta que los carteles remitían a la compañía Clonaid, conocida por ofrecer servicios de clonación, por "las posibles derivas sexuales con niños" y por "los peligros para el orden, la seguridad y la moral pública que representan la 'geniocracia'" defendida por los raelianos",
La geniocracia es una ideología raeliana que hace alusión a una oligarquía controlada por las personas con mayor cociente intelectual.
Los tribunales suizos habían recordado entonces que en algunas de las obras de la organización sobre esa 'geniocracia' y sobre lo que denominan la 'mediación sensual', el niño aparece descrito como un "objeto sexual privilegiado".
Además, era objeto de varias denuncias penales por prácticas sexuales con menores.
El movimiento de los raelianos había acudido al Tribunal de Estrasburgo al estimar que la imposibilidad de llevar a cabo su campaña publicitaria constituía una violación de la libertad de expresión.
Fuente: ABC
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