lunes, 20 de octubre de 2008

Cienciología pide cárcel para un joven gallego por amenazas, y éste dice que fue una broma


La Iglesia de la Cienciología solicita cárcel para el internauta, que reenvió un e-mail anunciando el fin de la congregación.

MARTA FONTÁN / VIGO

La Iglesia de la Cienciología desembarcó ayer en los juzgados de Vigo. Y lo hizo para protagonizar un peculiar juicio en el que sentó en el banquillo de los acusados a un joven de Mos de sólo 22 años para el que pide una condena de tres años de cárcel por considerarse seriamente amenazada de muerte por un correo electrónico enviado por el chico a su sede central de California. Arrepentido, el joven explicó que nunca tuvo intención de atacar a una congregación religiosa a la que ni siquiera conocía: simplemente se limitó a reenviar un e-mail que a su vez había llegado a su correo personal. "Le eché un vistazo y me pareció una tontería, un juego de rol por Internet", declaró. Frente a la dura acusación de los cienciólogos, el fiscal no dudó en pedir la libre absolución del imputado al considerar que la amenaza no es, ni de lejos, creíble. "Es como de cómic; como mucho, estaríamos hablando de una broma de mal gusto", sentenció.

El e-mail que dio lugar a este singular juicio se recibía el 17 de septiembre de 2005 en Los Ángeles, concretamente en el administrador del sistema informático de la congregación que tiene como principal embajador a Tom Cruise. El texto era el siguiente:

"Estimados señores y señoras de la Iglesia de la Cienciología: vuestro fin ha llegado. Dentro de cuatro meses, tres hombres en traje negro entrarán por la puerta de vuestro edificio y acabarán con todos ustedes, sean hombres o mujeres. Sólo los niños se salvarán. Somos los responsables de una organización secreta del Vaticano y vuestra iglesia está la primera en nuestra lista negra. Os lo advierto con tiempo para que deis marcha atrás y os libréis de esa plaga que es la mierda que fundó el maricón de Ronald Hubbard.
Vuestra hora ha llegado. Os quedan cuatro meses en España.
El Reverendo"

Durante el interrogatorio al que fue sometido en el Juzgado de lo Penal número 2, el joven Juan Rodrigo L.L. admitió que había enviado un e-mail que a su vez le había llegado a su ordenador. Pero no recordaba que fuese ese texto concreto. "Era algo parecido, pero no tan... tan agresivo", precisó. Este chico, que trabaja como mozo de almacén, relató que solía enviar correos "en cadena" y que ese fue uno más. Ni siquiera conocía a la congregación religiosa: "Al ver el mensaje lo asocié a una ciencia, no a una religión; supe que era una iglesia cuando tuve que ir a comisaría". El fiscal le preguntó si era un "agente secreto" del Vaticano. Y él lo negó tajantemente. "Nunca me imaginé que pudiese perjudicar o hacer daño a alguien; si pudiese volver atrás, no lo hubiese enviado; estoy arrepentidísimo", aseguró.

Investigación del FBI

Pero lo que para este vecino de Mos no fue más que un correo en cadena, para la Iglesia de la Cienciología fue una amenaza que calificó de "muy grave" y que en su día puso en manos del FBI. La investigación iniciada en EE UU por este organismo prosiguió en España, en este caso en manos de la Policía Nacional, que localizó el ordenador desde el que se había enviado el correo. "Le dimos verosimilitud al mensaje porque amenazaba de muerte a la gente de mi iglesia", afirmó Iván Arjona, responsable nacional de la congregación en España, que se trasladó a Vigo desde Madrid para comparecer como testigo en el juicio de ayer.

El juicio quedó vista para sentencia. La mediática iglesia acusa al joven de un delito de amenazas graves, por el que pide 3 años de cárcel, y de otros dos de injurias, por los que solicita multa de 14 meses. También demanda una indemnización de 15.000 euros. "Fue una amenaza; un juego siniestro", valoró la abogada. Frenta a esto, el fiscal, que llegó a pedir la nulidad de la vista, solicita, igual que el letrado defensor del chico, la libre absolución.

Fuente: Faro de Vigo, 14/10/08.

1 comentario:

JORGE dijo...

Algo que llama la atención es que el hombre crea que su dios es el mismo hombre.

Algo así paso en Babel, y ya sabemos el final de la historia.

Gracias y bendiciones