Es muy habitual la adición de elementos satánicos en el delito cometido por parte de grupos criminales de cualquier tipo, a veces pandilleros, a veces cocaleros y de demás sustancias narcóticas, a veces en trata de blancas, etc. Si hablamos de narcosatanismo, ya lo encontramos en grado sumo, muy mezclado y como elemento inherente. A veces la mezcla, que podía ser en su origen sólo transitoria acaba permaneciendo, es decir, funciona y acaba formando parte de los rituales del grupo. ¿Con qué fin? Como protección, como elemento distorsionador de la realidad en la que viven los propios criminales, como elemento psicológico de reforzamiento de los miembros, como elemento de amedrentamiento hacia las fuerzas policiales, como barrera para la huida y la traición interna si ésta se pudiera dar, a veces como medio de lograr aunar a los individuos del grupo, y de éstos con los líderes criminales. Motivos, muchos. La casuística es muy variada y depende de las condiciones de entorno, a estudiar y clarificar en cada caso.
Les ofrecemos un relato cercano, de unos hechos ocurridos en Ecuador durante los días de la Navidad, tomados de la prensa local.
Como “producto de amedrentamiento para dar un mensaje a aquellas personas que no se encuadran en sus políticas o en sus consignas delictivas...”, así califica el jefe de la Policía Judicial del Guayas, Marcelo Tobar, a la acción criminal en la que supuestamente incurrieron siete hombres que fueron detenidos el pasado fin de semana y que, ante la Unidad de Flagrancia de la Fiscalía, han reconocido que asesinaron y descuartizaron los cuerpos de Josué Sancán Sánchez, de 17 años; y de Ángel Estrella Gutiérrez, de 20.
Los hechos, según las declaraciones de los aprehendidos, habrían sucedido entre el 18 y 30 de diciembre pasados. Para la Policía este grupo, en el que además hay uno (Eduardo Salas Pazmiño) que dice haber pertenecido al grupo Juventud Revolucionaria del Ecuador y entrenado con los integrantes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), no forma parte de ninguna secta satánica. Esa versión no tiene fundamento ni pruebas, menos evidencias, indicó ayer Tobar.
Además de Salas, la madrugada del pasado domingo la policía detuvo a José Humberto Vera Sánchez, de 39 años, alias Baquely; Ronny Moisés Alvarado Holguín, de 20, Perico; Félix Johnny Rosales Nazareno, de 24, Johnny; Eduardo Enrique Rodríguez Aguayo, de 20, Tres lágrimas; Carlos Eusebio Caicedo Morales, de 44, Chambero; Fidel Andrés Palomino Álava, Fito, y presunto líder.
“La versión que uno de ellos (Palomino) dio de que son parte de un secta, no la damos como una hipótesis investigativa o causa de investigación, porque más allá de su palabra no tenemos evidencias, muñecos, alfileres, cruces, ouijas, más que la simple versión de un sujeto...”, expresó el oficial de Policía.
Además, de la investigación sobre los crímenes que el grupo se atribuyó, Tobar sostuvo que ahora la Fiscalía y Policía intentan determinar si alguno de los siete detenidos está involucrado en otras muertes que se han venido registrando en las cooperativas Guerreros del Fortín, Balerio Estacio, Nueva Prosperina y en otros sectores del noroeste de Guayaquil, donde ellos han venido operando. “Estamos haciendo las pericias técnicas, que llevan tiempo, ya que en los cuatro allanamientos (realizados el pasado domingo) se aprehendieron balas, armamento e inclusive una gran cantidad de vainillas calibre 38 percutadas que quisiéramos confrontar con la base de datos que tenemos. Esa es una de las primeras tareas, queremos ver si tienen participación en muchos hechos que se suscitaron en esos sectores...”, manifestó el oficial, y agregó que otra tarea importante que tienen es la recuperación del tórax y la cabeza de Estrella, conocido también con alias de Papel.
El jefe policial lamentó la forma en que fueron asesinados los dos hombres, pues los detenidos al parecer perdieron el sentido humano al hacerlo. “La gente está perdiendo el estupor, la vergüenza, el sentido común que tienen que primar en cada uno de los seres humanos. Estos hechos abominables, que deben avergonzarlos, para estas personas es algo casi como normal... Muchos de ellos relataron fríamente sus actividades; y asumieron frente al fiscal sus responsabilidades...”, manifestó Tobar, quien además dijo que si no fuera por información ciudadana la policía no hubiera tenido resultados tan rápidos y eficientes.
Textuales: En el proceso
Xavier Salas Pazmiño
Detenido
“Me enteré (de las FARC) por un señor que andaba con nosotros. Permanecí en Colombia... seis meses entrenándome y luego retorné. Esto sucedió cuando yo era menor de edad, a los 12 años”.
Marcelo Tobar
Jefe de la Policía Judicial
“La gente está perdiendo el estupor, la vergüenza, el sentido común que tienen que primar en cada uno de los seres humanos”.
Otro medio de prensa ecuatoriano, unas horas antes de conocerse por donde la policía va ya dirigiendo la investigación y descartando la opción de secta satánica como grupo que realizó los crueles asesinatos, recogía la siguiente noticia:
Durante la detención los sospechosos afirmaron pertenecer a una secta satánica denominada "Uñas Negras", y estarían involucrados en la muerte de Josué Sancán Sánchez, de 17 años, cuyo cuerpo apareció en 13 partes; además del asesinato de un joven del cual aún no se encuentran su tronco y cabeza. Según datos recopilados por el medio web www.puntoporpuntointernacional.com, el presunto líder de la banda, Fidel Palomino, alias "Fito", dijo que el objetivo principal era terminar con la vida de al menos 200 personas.
De los 7 detenidos solo uno, Carlos Caicedo Morales, alias Chambero, negó ser parte de la supuesta secta satánica. Y, pese a las declaraciones de la banda sobre satanismo, la Policía considera que el fin de la secta era apoderarse del control de la venta de drogas en Guayaquil, infundiendo miedo con los crímenes. La policía continuaba ayer con la búsqueda de otros cinco descuartizadores.
VíNCULOS. El líder de la banda dijo estar al mando de Los Ñetas. En las declaraciones también afirmó haber recibido entrenamiento de las Fuerzas Revolucionarias de Colombia (FARC) y haber pertenecido a grupos de izquierda como el Partido Comunista Marxista Leninista del Ecuador (PCMLE) y Juventud Revolucionaria del Ecuador (JRE). Jonathan Párraga, presidente de JRE-Manabí y también dirigente a nivel nacional, negó cualquier vinculación de este tipo de personas al movimiento, afirmando que ellos son una organización juvenil política, que agrupa a jóvenes que quieren el cambio en el país, y descartó cualquier vínculo con alguna secta.
RITUAL. Los detenidos se drogaban, luego preparaban a sus víctimas, las crucificaban y les colocaban velas en el cuerpo. Los involucrados invocaban al demonio y al finalizar el ritual colgaban a la víctima de un árbol para descuartizarla, utilizando una sierra común.
Fuente: El Universo, El Diario de Ecuador.
Les ofrecemos un relato cercano, de unos hechos ocurridos en Ecuador durante los días de la Navidad, tomados de la prensa local.
Como “producto de amedrentamiento para dar un mensaje a aquellas personas que no se encuadran en sus políticas o en sus consignas delictivas...”, así califica el jefe de la Policía Judicial del Guayas, Marcelo Tobar, a la acción criminal en la que supuestamente incurrieron siete hombres que fueron detenidos el pasado fin de semana y que, ante la Unidad de Flagrancia de la Fiscalía, han reconocido que asesinaron y descuartizaron los cuerpos de Josué Sancán Sánchez, de 17 años; y de Ángel Estrella Gutiérrez, de 20.
Los hechos, según las declaraciones de los aprehendidos, habrían sucedido entre el 18 y 30 de diciembre pasados. Para la Policía este grupo, en el que además hay uno (Eduardo Salas Pazmiño) que dice haber pertenecido al grupo Juventud Revolucionaria del Ecuador y entrenado con los integrantes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), no forma parte de ninguna secta satánica. Esa versión no tiene fundamento ni pruebas, menos evidencias, indicó ayer Tobar.
Además de Salas, la madrugada del pasado domingo la policía detuvo a José Humberto Vera Sánchez, de 39 años, alias Baquely; Ronny Moisés Alvarado Holguín, de 20, Perico; Félix Johnny Rosales Nazareno, de 24, Johnny; Eduardo Enrique Rodríguez Aguayo, de 20, Tres lágrimas; Carlos Eusebio Caicedo Morales, de 44, Chambero; Fidel Andrés Palomino Álava, Fito, y presunto líder.
“La versión que uno de ellos (Palomino) dio de que son parte de un secta, no la damos como una hipótesis investigativa o causa de investigación, porque más allá de su palabra no tenemos evidencias, muñecos, alfileres, cruces, ouijas, más que la simple versión de un sujeto...”, expresó el oficial de Policía.
Además, de la investigación sobre los crímenes que el grupo se atribuyó, Tobar sostuvo que ahora la Fiscalía y Policía intentan determinar si alguno de los siete detenidos está involucrado en otras muertes que se han venido registrando en las cooperativas Guerreros del Fortín, Balerio Estacio, Nueva Prosperina y en otros sectores del noroeste de Guayaquil, donde ellos han venido operando. “Estamos haciendo las pericias técnicas, que llevan tiempo, ya que en los cuatro allanamientos (realizados el pasado domingo) se aprehendieron balas, armamento e inclusive una gran cantidad de vainillas calibre 38 percutadas que quisiéramos confrontar con la base de datos que tenemos. Esa es una de las primeras tareas, queremos ver si tienen participación en muchos hechos que se suscitaron en esos sectores...”, manifestó el oficial, y agregó que otra tarea importante que tienen es la recuperación del tórax y la cabeza de Estrella, conocido también con alias de Papel.
El jefe policial lamentó la forma en que fueron asesinados los dos hombres, pues los detenidos al parecer perdieron el sentido humano al hacerlo. “La gente está perdiendo el estupor, la vergüenza, el sentido común que tienen que primar en cada uno de los seres humanos. Estos hechos abominables, que deben avergonzarlos, para estas personas es algo casi como normal... Muchos de ellos relataron fríamente sus actividades; y asumieron frente al fiscal sus responsabilidades...”, manifestó Tobar, quien además dijo que si no fuera por información ciudadana la policía no hubiera tenido resultados tan rápidos y eficientes.
Textuales: En el proceso
Xavier Salas Pazmiño
Detenido
“Me enteré (de las FARC) por un señor que andaba con nosotros. Permanecí en Colombia... seis meses entrenándome y luego retorné. Esto sucedió cuando yo era menor de edad, a los 12 años”.
Marcelo Tobar
Jefe de la Policía Judicial
“La gente está perdiendo el estupor, la vergüenza, el sentido común que tienen que primar en cada uno de los seres humanos”.
Otro medio de prensa ecuatoriano, unas horas antes de conocerse por donde la policía va ya dirigiendo la investigación y descartando la opción de secta satánica como grupo que realizó los crueles asesinatos, recogía la siguiente noticia:
Durante la detención los sospechosos afirmaron pertenecer a una secta satánica denominada "Uñas Negras", y estarían involucrados en la muerte de Josué Sancán Sánchez, de 17 años, cuyo cuerpo apareció en 13 partes; además del asesinato de un joven del cual aún no se encuentran su tronco y cabeza. Según datos recopilados por el medio web www.puntoporpuntointernacional.com, el presunto líder de la banda, Fidel Palomino, alias "Fito", dijo que el objetivo principal era terminar con la vida de al menos 200 personas.
De los 7 detenidos solo uno, Carlos Caicedo Morales, alias Chambero, negó ser parte de la supuesta secta satánica. Y, pese a las declaraciones de la banda sobre satanismo, la Policía considera que el fin de la secta era apoderarse del control de la venta de drogas en Guayaquil, infundiendo miedo con los crímenes. La policía continuaba ayer con la búsqueda de otros cinco descuartizadores.
VíNCULOS. El líder de la banda dijo estar al mando de Los Ñetas. En las declaraciones también afirmó haber recibido entrenamiento de las Fuerzas Revolucionarias de Colombia (FARC) y haber pertenecido a grupos de izquierda como el Partido Comunista Marxista Leninista del Ecuador (PCMLE) y Juventud Revolucionaria del Ecuador (JRE). Jonathan Párraga, presidente de JRE-Manabí y también dirigente a nivel nacional, negó cualquier vinculación de este tipo de personas al movimiento, afirmando que ellos son una organización juvenil política, que agrupa a jóvenes que quieren el cambio en el país, y descartó cualquier vínculo con alguna secta.
RITUAL. Los detenidos se drogaban, luego preparaban a sus víctimas, las crucificaban y les colocaban velas en el cuerpo. Los involucrados invocaban al demonio y al finalizar el ritual colgaban a la víctima de un árbol para descuartizarla, utilizando una sierra común.
Fuente: El Universo, El Diario de Ecuador.
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